Consejos para viajar a Marruecos

Viajar a Marruecos siempre es buena idea: queda a tan solo dos horas de vuelo de España, es uno de los países más abiertos de África y ofrece un abanico de opciones turísticas de lo más estimulante. Perdernos en el Sáhara, explorar los zocos o fotografiar  sus mezquitas son algunos de los highlights que ofrece el país árabe y estos consejos para viajar a Marruecos la mejor forma de disfrutar de todo su potencial.

¿Nos vamos en alfombra mágica a Marruecos?

El arte del regateo

En Marruecos, al igual que en otros países árabes, el regateo es un obligado en sus zocos y bazares. Generalmente no hará falta ni buscar al comerciante, él mismo se acercará a ti, te insistirá si algo te gusta y te ofrecerá otras opciones si no te decides finalmente por el producto. Por supuesto, la pelota queda en tu tejado y aproximarse al precio más bajo posible se convierte en el objetivo de cualquier compra a lo largo y ancho de los zocos de ciudades como Fez, Casablanca o, especialmente, Marruecos, la ciudad marroquí por excelencia para deleitarse con sus puestos de especias, babuchas, farolillos y otros cientos de productos exóticos.

Protégete del sol

Viajar a Marruecos supone adentrarnos en el famoso desierto del Sáhara, generalmente a través de las zonas de Zagora o Merzouga, consideradas como las «puertas del desierto», al sur del país. Patios de recreo turístico donde los bereberes aguardan al visitante y los camellos nos conducen hasta las famosas jaimas salpicadas entre las dunas. Una exótica experiencia que, ante todo, requiere de total protección si vamos a estar expuestos demasiado tiempo al sol. Procura utilizar ropa de tejidos ligeros como seda o algodón, llevar agua para hidratarte y frutos secos para reportarte energía, gafas de sol y sombrero y, a ser posible, incluso crema solar para complementar.

Pregunta lo necesario

En las calles de las medinas de Marruecos, sus comerciantes y gentes están tan acostumbrados a esto de vender al turista que, en ocasiones, aprovecharán la mínima oportunidad para tratar de sacar tajada de la situación. Si se te ocurre preguntar a alguien dónde puedes comprar tabaco, la persona te conducirá por calles estrechas hasta una «tienda» de comestibles donde sí, venden tabaco, pero también otras muchas cosas que la persona o un amigo o un cuñado suyo intentará venderte. En otras ocasiones, un espontáneo también puede aparecer para llevarte a un restaurante buenísimo que conoce y una vez le has invitado a tres cervezas te saca una bolsita con marihuana. Así es la vida en Marruecos, al menos en sus zonas más turísticas.

Manejando la moneda de Marruecos

La moneda oficial de Marruecos, el dirham (MAD), se reparte en billetes de 20.50,100 y 200  y su equivalencia de 1 euro sería de 10.66 dirhams. Si es posible, procura cambiar de euros a dirhams o viceversa lo menos posible en el aeropuerto, ya que en las diferentes ciudades marroquíes existen muchos cajeros y oficinas de cambio de divisas. A su vez, descubrirás que Marruecos es un destino muy económico tanto para moverte como para comer y dormir.

Come en establecimientos locales

Conocer Marruecos conlleva también adentrarse en una gastronomía tan deliciosa como semejante a la española, la cual nos sabrá mucho más rica si la degustamos en restaurantes locales, donde por apenas 70 dirhams podremos comer un tagine de cordero con bebida y ensalada. Decantarse por los establecimientos locales se convierte en la mejor forma de experimentar una riquísima gastronomía marroquí formada por platos tan exquisitos como el mencionado tagine (o la versión exótica del cocido), la riquísima bastela, la típica sopa de harina conocida como harira, dulces como la deliciosa chebakia y, por supuesto, un té moruno que se convertirá en nuestro trago favorito durante nuestra estancia en Marruecos.

Hospédate en un riad

Amour de Riad, mi personal recomendación para hospedarse en Marrakech.

El riad es una típica vivienda de origen marroquí que se caracteriza por tener unas pocas habitaciones cuyos balcones bordean un patio central generalmente adornado con mosaicos, plantas exóticas y una fuente. A su vez, el techado queda abierto,permitiendo refrescar refrescar el interior de la estructura. Estos riads, los cuales inspirarían las construcciones andaluzas durante el período del Al-Andalus, se convierten en la mejor opción de alojamiento a vuestro paso por Marruecos, ya que además de ser económicas suelen ser espacios sencillos y agradables, a diferencia de otros hoteles locales en los que siempre debemos restar una o dos estrellas de las que aseguran tener.

Cuidado con consumir marihuana

Marruecos es un país famoso por la venta ilegal de la mariahuana (llamada allí quif). Una mercancía que os ofrecerán de tapadillo en algún momento durante vuestra visita (especialmente en lugares como el pueblo de Chauen) y cuyo consumo depende solamente de tu propia responsabilidad. Y es que en Marruecos, fumar marihuana no solo es ilegal, sino también venderla, siendo numerosos los controles que se realizan en los aeropuertos debido a los turistas que tienen la genial  idea de llevarse un «aromático» souvenir del país o a los maleantes que tratan de colarla en mochilas ajenas. Mucha atención en este aspecto.

¿Viajarás a Marruecos este año? Y si has estado ya, ¿cuál es tu lugar favorito?


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