El país popular por sus precisos relojes, su delicioso chocolate y su magnífico queso, se puede disfrutar en tren por los paisajes y eficacia que se aprecian. Si tienes la intención de visitar las grandes ciudades de como Zúrich o Ginebra, así como si te inclinas más por el pase Interrail o el pueblo de Interlaken, este medio de transporte hará tu experiencia mucho más sencilla y formidable.
Suiza es uno de los principales destinos para la práctica de deportes de invierno como el esquí y el snowboard, teniendo en cuenta ciudades como: Zermatt, St. Moritz y Verbier para realizar esta actividad. Este paraíso europeo también es un estupendo lugar para disfrutar de actividades al aire libre en paisajes de ensueño que parecen sacados de un cuento de fantasía.
Berna, capital del país, rebosa de un encanto provincial y de tranquilidad. Acércate a la casa de Einstein que funge como museo, edificación que fue hogar del padre de la física moderna, Albert Einstein, entre los años 1903 y 1905. Tómate una caminata por el centro medieval de Berna, que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y visualiza su arquitectura del siglo XV. La torre del reloj llamada Zytglogge, que brinda a todo el público un clásico espectáculo de marionetas cada hora.
Zúrich en cambio, es la propuesta de Suiza para los que gustan de la diversión nocturna y de los lugares para divertirse, cuenta con los más animados de todo el país, ofreciendo una gran selección en la sección antigua de la ciudad. El Kaufleuten es imprescindible, un bar discoteca lleno de vida y vigor, elige entre sus cuatro bares, cada uno con estilo propio. Además, no te puedes perder el barrio rojo de Zúrich, llamado Langstrasse que es rico en diversidad de productos y comercio, pero ten cuidado pues la tasa de criminalidad es más alta en este sector.
Lausana es otra ciudad suiza, con gran cantidad de comercio y vida nocturna que tiene un gran número de bares, locales y discotecas para mantenerte entretenido hasta el día siguiente.