Desde el año 1995, Sintra se ha convertido en Patrimonio de la Humanidad. Desde luego, no es para menos porque solamente con verla nos hace retroceder a ese mundo lleno de magia y belleza casi de ficción. Sus palacios y sus jardines hacen que este lugar esté considerado como uno de los más hermosos.
Está a unos 30 kilómetros de Lisboa. Por lo que si visitas esta ciudad, tienes que dedicarle un día a Sintra. Un lugar romántico donde los haya y que se hace imprescindible. Así que si ya lo ves claro, te contaremos qué rincones no puedes perderte en esta zona. ¡Comenzamos nuestro viaje!.
Cómo llegar a Sintra
Como siempre sucede, para llegar a Sintra contamos con varias opciones. Si te has decantado por llegar el coche, entonces partirás desde Lisboa por la IC 19. En poco más de 20 minutos llegarás a tu destino. Claro que si prefieres dejar el coche a un lado y optar por el autobús, entonces tomarás las líneas 403 y 417 que llegan desde Cascais. Desde el Estoril, tomaríamos la línea 418. Por el contrario, si prefieres ir en tren, entonces también lo tendrías que tomar en Lisboa en la Estación de Oriente, en Sete Ríos o en Rossio.
Qué ver en Sintra
Palacio da Pena
Una vez que hayamos llegado, vamos a comenzar nuestro trayecto por el Palacio da Pena. Es mejor que estés con tiempo por esta zona. Primero porque así podrás aparcar en los diferentes niveles que tiene su aparcamiento. Para llegar en autobús, tendrás que tomar el 434. Por otro lado, también es preferible llegar temprano para sacar tu entrada. Este lugar es uno de los más impactantes, con una arquitectura a todo color y que se ubica en lo alto de la colina. Si visitas tanto el interior como su parque, son unos 14 euros. Entre las 09:30 y 10:30 habrá un descuento de un euro. Si quieres visitar solo su parque, entonces tendrás que pagar 7,50 euros.
Castelo dos Mouros
Desde el Palacio da Pena podemos llegar caminando hasta el Castelo dos Mouros. Llegarás a través de un sendero. En este lugar las cuestas están a la orden del día y más aquí, que se encuentra en lo alto de la montaña. Si partes desde el centro, te llevará una hora aproximadamente, caminando. Una vez en el castillo, hay que decir que cuenta con bastantes escaleras. Si llegas hasta la torre más alta del mismo, disfrutarás de unas vistas impactantes de todo el lugar que lo rodea y que merece mucho la pena. Este lugar también se le conoce como Castillo de Sintra. Se dice que comenzó su construcción tras la conquista musulmana y que se terminó tras la reconquista cristiana. El precio de entrada son 8 euros.
Palacio Nacional
En pleno centro se encuentra el Palacio Nacional. Es un lugar bastante visible y fácilmente reconocible por las grandes chimeneas que posee. Se construyó en el siglo XIV. Puedes acceder a su interior y en él descubrirás todas y cada una de las estancias por las que está compuesto. Los techos están pintados con detalles de los nobles. El llamado ‘Cuarto de la Urraca’ es una de sus partes más antiguas. Está pintado con más de 130 especies de pájaros diferentes. A grandes rasgos podemos decir que cuenta con una combinación de estilos que van desde el gótico hasta el renacentista, pasando por el medieval. Para llegar en tren puedes tomarlo en la estación de Rossio, línea verde, y llevará unos 40 minutos. La entrada son 10 euros.
Quinta da Regaleira
Desde el Palacio Nacional hay unos 20 minutos a pie, hasta llegar a la Quinta da Regaleira. Es uno de los lugares favoritos por todos. Uno de esos puntos imprescindibles para visitar sí o sí. Además, una visita completa a este lugar, se puede alargar bastante en el tiempo. Es uno de esos palacios que cuenta con un sinfín de símbolos esotéricos. Los misterios seguro que han estado presentes tanto en su interior como en la belleza de sus jardines, túneles o esculturas.
Cuenta con un total de 5 plantas. Puedes visitar habitaciones del tipo del comedor o la sala, así como la biblioteca y hasta la oficina. Aunque son muchos espacios, es cierto que no son demasiado grandes. También llama mucho la atención de este lugar el pozo iniciático o torre invertida. Es un pozo pero en forma de espiral con unos nueve pisos que se van conectando por medio de unas escaleras. Hay quien dice que estas nueve partes o giros simbolizan el infierno de la ‘Divina Comedia’ de Dante. En estos casos, para no perdernos nada, lo mejor es optar por las visitas guidas. Sino, a la entrada os darán un mapa para que no os perdáis detalle. El precio de entrada son 6 euros y puedes visitarlo tanto por la mañana como por las tardes, hasta las 18:00 en invierno.
Otros lugares de interés turístico
Digamos que los principales son los que acabamos de mencionar, pero todavía hay más. Si tienes tiempo y ganas, siempre puedes seguir disfrutando de un lugar como éste.
- Convento dos Capuchos: Desde el centro de Sintra llegarás en coche por la EN247-3. Claro que si quieres seguir tu recorrido a pie, tendrás por delante unos 8 kilómetros. Está situado dentro del parque natural y aunque es una pequeña construcción de piedra, bien merece la pena nuestra visita. Allí podremos ver tanto la capilla como la iglesia llena de misterio y recuerdos. El precio de entrada son 7 euros.
- Palacio de Monserrate: Si partes de la estación de Sintra, tomarás el autobús 435 que sale cada media hora. Si vas a pie desde el centro, tendrás por delante unos 4 kilómetros. Se construyó a mediados del siglo XIX. Cuenta con un jardín botánico de más de 3000 especies de plantas. La entrada son 8 euros.
- Chalet de la Condesa: Se construyó a mediados del siglo XIX y fue un regalo de Fernando II a su mujer.
Dónde comer en Sintra
El centro es uno de los puntos más turísticos. Pero eso lo sabe todo el mundo y por ello, sus precios también se elevan bastante. Por lo que no es aconsejable el poder comer en lugares así. Sobre todo, si quieres comer bien y por menos dinero. Hay lugares como ‘A Tasca do Manel’ en Dr Virgilio Horta, o ‘Apeadeiro’, que está junto a la estación en Dr. Miguel Bombarda que cuentan con precios económicos y con comida casera. Para el postre, podéis pasar por ‘Fábrica das Verdadeiras Queijadas da Sapa’. Una pastelería con postres típicos de la zona.