Cuando se acerca el invierno, llegan el frío, las castañas asadas y sí, también la Navidad. La fiesta más famosa del mundo no solo se convierte en una cita ideal para estar en familia sino también para plantearse un viaje si buscas huir de las típicas cenas masivas y disfrutar de los competitivos precios de algunos destinos. Este año, que Papá Noel te busque en estos siguientes destinos donde vivir unas Navidades sorprendentes.
Marruecos
El exótico vecino de Europa lleva años consolidándose como uno de los destinos más curiosos en los que disfrutar de unas Navidades sorprendentes. Colmado de ciudades imperiales azotadas por el bullicio de los bazares, rutas étnicas a través del Atlas y campamentos épicos en el desierto del Sahara, Marruecos está lleno de sorpresas para quienes busquen unas fiestas navideñas únicas. Déjate caer por Marrakech, sus jardines y zocos, para enlazar con pueblos costeros como Essaouira y alcanzar el desierto o, bien, explorar el norte del país a través de las míticas Fez y Meknes para acercarte a Chauen, un fascinante pueblo pintado de color azul y atrapado entre las montañas.
Nueva York
¿Quién no ha soñado con una Navidad en Nueva York? Poder patinar sobre hielo en Rockefeller Center y junto a su enorme árbol para terminar en Columbus Circle, en Central Park, perdiéndote en un mercadillo navideño que engloba hasta 100 stands diferentes, ¿suena bien,verdad? Sino, siempre puedes aguardar a una Nochevieja que aquí alcanza su máximo cúlmen gracias al cambio de año que se celebra en Times Square seguido de un juego de luces que sorprende desde cinco puntos diferentes de la ciudad.
Rovaniemi (Finlandia)
Dicen que Papá Noel aguarda todo el año en una fábrica perdida en la que trabaja junto a sus duendes elaborando todos los regalos que se colarán por las chimeneas el día de Nochebuena. La buena noticia es que ese lugar existe y se ubica en las cercanías de Rovaniemi, una ciudad en la Laponia finlandesa que alberga el famoso Santa Claus Village, un enclave donde podrás descubrir la factoría y casa del gordinflón más famoso del mundo seguido de estancias en iglús, paseos en trineo o, especialmente, el avistamiento de uno de los espectáculos naturales más fascinantes del mundo: ¡Las auroras boreales!
Fuerteventura
¿Buscas unas Navidades sorprendentes en un lugar totalmente diferente? Entonces no es necesario que te vayas al otro lado del mundo buscándolas: Canarias es un paraíso a tan solo dos horas de avión ideal para unas vacaciones improvisadas. Y si bien todas sus islas son recomendables, nosotros nos quedamos con Fuerteventura, «la playa de Canarias», la que invita a un chapuzón invernal en el Atlántico antes de perderse por sus volcanes dormidos, pueblos surferos como Corralejo o playas como Cofete, la cual evoca un paraíso atemporal.
Filipinas
De todas las celebraciones navideñas del mundo, la de Filipinas es la más larga de todas. Desde principios de septiembre hasta el 6 de enero, el archipiélago asiático se colma de celebraciones y desfiles que fusionan el folclore nacional con la influencia española, animando por completo las calles y pueblos de su geografía. La perfecta excusa para viajar a un trópico donde el calorcito, playas como El Nido o islas fascinantes como la exuberante Bohol conforman un paraíso para los sentidos en el que los precios (incluidos los del vuelo) son especialmente baratos durante estos meses.
Praga
La capital de República Checa continúa siendo ese destino único en el que enfocar todas las miradas cuando se acerca la temporada navideña. Famosa por los enormes mercadillos navideños que se despliegan en la Ciudad Vieja (incluyendo un enorme Belén), pasando por los conciertos de música clásica de la Ópera de Praga o sus calles engalanadas a recorrer con vino caliente en mano, Praga es una ciudad idónea para esa escapadas navideña en la que siempre hay que hacer. Algo con lo que sorprenderse.
México
El gigante mexicano es un aliado único para todo tipo de planes navideños. Si quieres aprovechar los precios reducidos de sus resorts y experiencias en la Riviera Maya, nada mejor que tomar un vuelo y recibir al nuevo año entre tumbonas, playas, cenotes y ruinas mayas. Sino, siempre puedes optar por visitas aún más especiales como la de la ciudad de San Miguel de Allende, donde las velas, piñatas y vasos de ponche caldean una Navidad única marcada por el folclore tan característico del país de los mariachis.
Ámsterdam
¿La seriedad de esa comilona familiar? ¿Horas y horas elaborando un pollo al horno junto con el resto de la cena? Si buscas huir de la Navidad de todos los años, Ámsterdam es posiblemente la opción más acertada. Desenfadada y única, la ciudad holandesa encuentra entre sus canales, coffee shops y atracciones culturales la mejor excusa para unas Navidades sorprendentes a complementar con mercados navideños, conciertos de música clásica pero, especialmente, ese espectáculo llamado Festival de las Luces que desde finales de noviembre hasta principios de enero inunda de luces LED el centro de la ciudad. Imperdible.
Salzburgo
La ciudad austriaca es también otra de esas ciudades europeas ideales para perderse durante los días de diciembre gracias a su amplia oferta de opciones: puedes visitar sus mercados navideños y disfrutar de un concierto de música clásica en la ciudad que vio nacer a Mozart, entre otras posibilidades. Igualmente, puede que si viajas en alguno de los fines de semana previos a la Navidad, te sorprenda el festival de Krampus Runs, un evento protagonizado por un típico demonio local que sirve de disfraz para unos lugareños que se abren camino a base de mamporrazos.
Madrid
Fotografía de Mirador Madrid
La capital española es siempre una buena opción a la hora de vivir una Navidad llena de sorpresas: paseo por los muchos mercados, contempla la decoración, date un festín navideño en los bares de moda o, mejor aún, aguarda para un 31 de diciembre en el que la Puerta del Sol se convierte en el lugar más icónico de España. Porque sí, sabes que siempre quisiste pasar un fin de año comiéndote las uvas en el corazón del país.
¿En cuál de estos destinos vivirías unas Navidades sorprendentes?