Amsterdam es la capital de los Países Bajos. Conocida por su tolerancia en cuanto a las drogas, las libertades individuales y la actitud positiva de la que da muestras con relación a los homosexuales, Amsterdam siempre ha sido una de las ciudades europeas más extremas. El nombre de Amsterdam procede de Amstel y de Dam que significa literalmente “barrera sobre el río Amstel”.
Amsterdam dispone de 165 canales, de ahí el nombre de Venecia del Norte. Estos canales fueron en su mayoría construidos durante la Edad de Oro holandesa. Los 3 canales más importantes, el Herengracht, el Prinsengracht y el Keizersgracht forman un cinturón concéntrico alrededor de la ciudad, el grachtengordel.
Hoy en día, con muchas bicicletas, canales, cafés, museos y coffee shops, esta ciudad vibrante está lejos de ser un pequeño pueblo de pescadores como lo fue en sus orígenes, 900 años atrás. Hoy en día cuenta con 738.000 habitantes, de 173 nacionalidades, 50 museos, 140 galerías de arte, 60.000 bicicletas, 24 fábricas de diamantes y 2500 barcos.
Encontrar un alojamiento en Amsterdam
Encontrar un alojamiento a un precio asequible en los barrios agradables de Amsterdam puede ser un auténtico suplicio. Existen varias opciones a la hora de encontrar el lugar ideal. La más sencilla es naturalmente inscribirse en una agencia inmobiliaria que se encarga de la búsqueda de los apartamentos.
Igualmente se puede utilizar Internet para la búsqueda. Pero conviene tener cuidado a la hora de transmitir informaciones personales o pagar por antelación el alquiler, si todavía no tenéis en vuestro poder los documentos oficiales o los contratos necesarios. En este campo suele haber bastante piratería.
También se pueden encontrar pequeños anuncios en las revistas, periódicos, centros comerciales, y supermercados, en los tablones dispuestos para este efecto, o incluso en la prensa local.