El gigante sudamericano se ha convertido en el destino favorito de aventureros y mochileros por su condición de paraíso tropical, indómito y mágico. Desde las faldas de los Andes hasta las entrañas de la Patagonia, estos 10 lugares de Sudamérica que tienes que ver una vez en la vida se convierten en el personal decálogo de destinos para todo viajero con ganas de adentrarse en lo desconocido.
Islas Galápagos (Ecuador)
Situadas a casi 2 mil kilómetros de la península ecuatoriana, las Galápagos aún mantienen esa condición de «mundo perdido» que hace poco más de 200 años cautivase a Charles Darwin, quien se basaría en las especies de este archipiélago de nueve islas para imprimir su famosa Teoría de las Especies. Abanderadas por Isabela y San Cristóbal, sus dos islas más famosas, las Galápagos continúan siendo el observador más bonito del mundo gracias a sus leones marinos al sol, las tortugas que cada enero llegan a sus costas para incubar o los tiburones martillo visibles durante una sesión de buceo.
Cartagena de Indias (Colombia)
Si pensamos en el lugar más colorido de Sudamérica, el primero que se nos vendrá a la cabeza será Cartagena de India, más concretamente la parte antigua del barrio de Getsemaní, el cual configura su estampa más famosa: fachadas de colores, balcones floridos de los que cuelgan plantas tropicales, las calles bohemias que inspirasen parte de la obra de Gabriel García Márquez y una esencia alternativa en forma de bares de cumbia y arte urbano simplemente irresistible. Posiblemente, el lugar más icónico del que es uno de los países más emergentes del continente.
Salto del Ángel (Venezuela)
Atrapado entre las formaciones rocosas denominadas tepuys, la caída de agua más alta del mundo (979 metros de altura) es el mayor highlight del país venezolano. Ubicado en el Parque Natural de Canaima, en el estado de Bolívar, el Salto del Ángel fue el mismo que inspiraría el escenario de Paradise Falls en la película de Pixar Up.
Amazonas
Hablar de visitar el gran pulmón del planeta no es tarea fácil, especialmente cuando la zona en torno a este río engloba hasta nueve países sudamericanos, siendo Brasil y Perú los más bañados por su fauna, leyendas y espesor. La peruana Iquitos se convierte en una buena forma de adentrarse la naturaleza del Amazonas, especialmente si buscas hacer turismo chamánico, mientras la ciudad brasileña de Manaos supone el perfecto umbral a la hora de adentrarse en estas tierras de pirañas, delfines rosas y pantanos enigmáticos.
Río de Janeiro (Brasil)
Urbanismo y naturaleza tropical es una combinación peculiar, por ese motivo la ciudad más dinámica de Brasil merece una mención especial entre las muchas maravillas que de por sí ofrece el gigante carioca. Desde las míticas playas de Ipanema y Copabana hasta las vistas de la bahía que ofrece el imponente monte Corcovado y su Cristo Redentor, pasando por unas favelas convertidas en una atracción más, la ciudad cuya ubicación una vez los portugueses confundieran con el delta de un río es ritmo, color y tropicalismo.
Salar de Uyuni (Bolivia)
Lo has visto en muchas fotos de Instagram y has imaginado por un momento que tú también te perdías en ese lugar en el que ficción y realidad parecen confundirse, donde el mejor espejo del cielo invita a soñar despierto. Considerado como el desierto de sal más grande y alto del mundo, el salar de Uyuni, situado al suroeste de Bolivia, es la mayor atracción de un país convertido en meca de mochileros por sus bajos precios, su encanto auténtico y sus parajes de ensueño.
Machu Picchu (Perú)
Concebir Sudamérica sin el Machu Picchu sería un sacrilegio, especialmente cuando el mayor orgullo de Perú se ha convertido en todo un reto para aventureros y amantes de la cultura que viajan hasta sus muros para admirar los vestigios del mayor reducto inca del mundo. Detenerse en Cuzco, proseguir entre las nieblas del Camino Inca, verse seguido por las alpacas y atreverse a descubrir los secretos de esta antigua residencia inca redescubierta a principios del siglo XX y designada patrimonio de la Unesco en 1983 es todo un deleite para los sentidos.
Cataratas del Iguazú (Argentina y Brasil)
275 cascadas, 80% de las mismas en el lado argentino y un 20% en el brasileño, conforman las maravillosas Cataratas de Iguazú, uno de los espectáculos naturales más impresionantes del mundo situado entre el estado argentino de Misiones y el brasileño Paraná.
Isla de Pascua (Chile)
Chile es uno de esos países llenos de lugares míticos: las enigmáticas llanuras del desierto de Atacama, el colorido de Valparaíso. . . pero para contemplar su mayor atracción habrá que viajar nada menos que a 3700 kilómetros desde la costa chilena para asistir a los vestigios de la famosa isla de Pascua. Epicentro de la cultura rapanui hasta hace trescientos años, los conocidos como moáis se han convertido en los mejores testigos de su historia. Figuras enclavadas en la tierra cuya presencia apunta no solo a los caprichos infrahumanos de sus antiguas etnias, sino incluso a contactos extraterrestres.
Glaciar Perito Moreno (Argentina)
Considerada como la Octava Maravilla del Mundo, el Perito Moreno evoca el perfecto capricho de la naturaleza en forma de una pared helada de 60 metros de altura que, de cuando en cuando, se derrumba formando uno de los espectáculos más épicos que cualquier viajero puede presenciar en su vida. Ubicado en la bella región de Patagonia, el glaciar más famoso del mundo se ha convertido en uno de los grandes highlights del sur de Argentina, siendo el 2016 el último año de su eclosión.