Sin lugar a duda, uno de los alimentos dulces predominante de la Argentina son los alfajores. Los hay de dulce de leche, de membrillo, de chocolate, de mousse, de maicena, de hojaldre. Hay infinidades de combinaciones y sabores. Hace más de 130 años que se fabrica en el país y es el estado con mayor consumo de este producto por excelencia.
En este caso nos vamos a detener en el típico alfajor de maicena. Éste es inconfundible por su sabor y consistencia. Se destaca por su mezcla de dulce de leche y coco rallado.
Para este alfajor se necesitan: 300 gramos de maicena, 150 gramos de harina, 2 cucharadas de polvo para hornear, 200 gramos de manteca, 100 gramos de azúcar impalpable, 3 yemas, ralladura de 1 limón, dulce de leche y coco rallado.
Se debe mezclar y tamizar la maicena con la harina y el polvo de hornear. Por otro lado, se baten la manteca con el azúcar hasta quedar cremosa
Aparte batir la manteca con el azúcar hasta que esté cremosa.
Incorporar las yemas una a una y poco a poco los ingredientes secos.
Agregar la ralladura de limón, mezclar.
Formar la masa y dejar descansar durante 20 minutos.
Luego estirarla, sobre la mesa enharinada, con un espesor de medio centÃmetro.
Cortar medallones de 5 centÃmetros de diámetro.
Colocarlos sobre placas enmantecadas y enharinadas durante 20 minutos en horno moderado.
Retirar. Dejarlos enfriar y unir de a dos con dulce de leche.
Adherir en el contorno el coco rallado.
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