La acrópolis

Acrópolis de Atenas

La Acrópolis de Atenas es el gran icono de la capital de Grecia y todo un símbolo de la gloria y el poder de la antigua civilización griega. Ningún turista pasa por este destino sin visitar este lugar.

En realidad, muchas otras ciudades griegas cuentan con su propia acrópolis, palabra que se usaba para designar la parte alta de la polis. En concreto la de Atenas se eleva a 156 metros sobre el nivel del mar y es accesible solo por uno de sus costados, donde todavía son visibles los restos de las murallas ciclópeas que datan de la época micénica.

La grandeza de la Acrópolis ateniense se inicia alrededor del siglo VI a.C., cuando la cada vez más próspera Atenas inició la construcción de templos dedicados a Atenea y otros dioses en esta «roca sagrada».

El Partenón, el Erecteion y otras maravillas de la época clásica fueron destruidas por los persas en el año 480 a.C. Después de la victoria griega en las Guerras Médicas los edificios fueron reconstruidos y el recinto fue amurallado.

Además, se cavaron grandes fosas en su interior para enterrar las estatuas de los dioses (consideradas sagradas) que habían sucumbido a la destrucción. Muchas de estas estatuas se pueden hoy admirar en el Museo de la Acrópolis, visita recomendada para los amantes de la arqueología.

Los Propileos, las puertas de la Acrópolis

Después de ascender por la colina los visitantes acceden al interior del recinto por la ladera occidental atravesando los Propileos, las puertas de la Acrópolis. Esta estructura fue levantada en el año 437 a.C. usando mármol de la cantera del Pentélico, a las afueras de la ciudad. Estaba compuesta por dos grandes moles rectangulares que enmarcaban la entrada al recinto.

Pasados los Propileos, una escalinata de piedra conduce al Templo de Atenea Victoria, que conserva aún sus columnas jónicas y parte de su estructura. En la época antigua se conservaba en su interior una estatua de la diosa Atenea alada, protectora de la ciudad, a la que se le habían cortado simbólicamente las alas para que permaneciera siempre protegiendo a los atenienses.

También aquí estuvo el Templo de Artemis Brauronia, del que hoy apenas quedan unos pocos vestigios.

Aunque hoy ofrece un aspecto desnudo, en su día hubo frete a los propileos también un bosque sagrado atravesado por la llamada Vía Sacra.

El Partenón

Partenon de Atenas

Vista general nocturna de la Acrópolis con la imponente silueta iluminada del Partenón.

La gran joya de la Acrópolis es el templo dedicado a la diosa Atenas Partenos (Atenea virgen), más conocido como «el Partenón».

Fue construido en estilo dórico y siguiendo el canon de proporciones clásicas: ocho columnas en el lado estrecho por 17 en el ancho; cada columna mide 10,43 metros de altura, es decir, 5,5 veces en alto el diámetro de su base. Los elementos decorativos externos del friso se pueden admirar hoy en el Museo Británico de Londres. En sus metopas se representaban entre otras cosas escenas de la Guerra de Troya y la procesión de las Panateneas.

En el interior del Partenón se puede ver todavía le pedestal donde se erigió la legendaria estatua de Atenea de diez metros de altura esculpida por Fidias en oro y marfil.

El Erecteion

cariátides erecteion

Las famosas cariátides del Erecteion, en la Acrópolis de Atenas.

Es el edificio más original de la Acrópolis. Está construidos obre un terreno desnivelado, es asimétrico y en uno de sus costados sustituye las columnas clásicas por las famosas cariátides. Estas estatuas femeninas toman el nombre de las muchachas espartanas capturadas como esclavas por los atenienses durante la Guerra del Peloponeso.

La tradición clásica ateniense mandaba que en el interior del Erecteion se mantuviera siempre una serpiente viva, la cual representaba el espíritu del héroe Erecteo. Si esta serpiente moría, debía ser reemplazada inmediatamente por otra.

En época bizantina este templo fue transformado en iglesia; después, bajo dominio otomano, pasó a ser primero una mezquita y después en harén del Pachá.

Teatro de Dioniso

teatro griego Atenas

Teatro de Dioniso

Este templo, construido en piedra en el año 340 a.C., es un notable ejemplo de clásico teatro griego. El Teatro de Dioniso, nombrado así en honor al culto del dios del vino, se halla en el extremo suroriental de la Acrópolis y tuvo en su momento capacidad para acoger a 17.000 espectadores.

Junto a él se encuentran los restos de otra estructura conocida como Odeón de Pericles, dedicado a albergar espectáculos musicales.

Otras estructuras de la Acrópolis de Atenas

De muchos de los edificios que se levantaban en la Acrópolis durante su época dorada apenas quedan en la actualidad algunos restos visibles. No obstante, en el Museo de la Acrópolis se pueden observar reproducciones fieles y explicaciones sobre su  significado y sus funciones. Estos son los más importantes:

  • El Arreforión, edificio ubicado al norte de la Acrópolis en el que se alojaban las jóvenes encargadas entre otras cosas del cuidado de la estatua de Atenea.
  • El Eleusinion, templo construido por orden de Pericles para rendir culto a los misterios de Eleusis.
  • El Asclepeion, templo consagrado al dios de la medicina al que acudían enfermos y sacerdotes.

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  1.   luciana dijo

    en atenas que comen?que hacen los heroes cuando eran un simple mortal?que ropa esta a la moda?HERCULES ES UNA HISTORIA FANTACIOSA

  2.   giampaolo bliaxas dijo

    en atenas comen giros una comida muy buena q recomiendo por experiencia también una comida buena so los kalamaki pinchos de carne

  3.   luis dijo

    ke paja es el akropolis
    na!!……puxa me ase acordar a los caballeros del zodiaco