Uno de los muchos motivos que convierte a Australia en un país fascinante es su impresionante riqueza natural. La fauna de Australia se compone en su mayor parte de especies imposibles de encontrar en otro lugar del mundo. Pero existe una explicación científica para la presencia de tantos y tan sorprendentes endemismos en tierras australianas.
La originalidad de la fauna australiana se debe a dos factores: el geológico y el climatológico. Hasta unos 50 millones de años los territorios que forman parte de la Australia actual estaban integrados en el supercontinente Gondwana (el cual también incluía a Sudamérica, África, y a la Antártida). Australia se separó del resto de la masa continental y se mantuvo aislada. De este modo, los animales y plantas evolucionaron de forma distinto al de la flora y la fauna del resto del mundo.
Incluso cuando hace 5 millones de años chocaron los continentes de Asia y Oceanía, el aislamiento se mantuvo. La llamada Línea de Wallace, que se extiende a lo largo del archipiélago austro-indonesio, es una barrera natural que impidió la conexión entre la fauna que había en cada una de las regiones zoogeográficas.
La consecuencia principal de todo esto en la fauna fue el nacimiento, dentro del orden de los mamíferos, de un grupo evolutivo diferente al del resto del planeta: los marsupiales.
Fauna de Australia: Mamíferos
Los mamíferos australianos se dividen en dos grandes grupos: marsupiales y placentarios. La diferencia principal radica en que las hembras de los primeros están dotadas de una bolsa o marsupio en la que las crías viven después del nacimiento. El canguro, el koala o el Diablo de Tasmania son los ejemplos más conocidos.
Canguro
Cuando pensamos en la fauna de Australia a todos nos viene a la mente la imagen de un canguro saltando. Estos animales cuenta con una larga cola y patas muy musculosas que les permiten desplazarse dando grandes saltos. Son animales herbívoros y de costumbre nocturnas. Existen numerosas variedades (canguro gris, canguro rojo, wallabee, etc).
Koala
Por detrás del canguro, el animal más icónico de Australia es sin duda el koala. Este pequeño marsupial herbívoro vive en las copas de los eucaliptos, cuyas hojas son su principal alimento. Los koalas viven en la parte oriental de la isla. Sus principales rasgos físicos son sus grandes orejas y la disposición de los dedos de sus garras, con dos pulgares opuestos, que les permite sujetarse bien a las ramas de los árboles. Su docilidad y su aspecto de «oso de peluche» lo hacen muy popular entre los niños.
Diablo de Tasmania
Es el mamífero carnívoro más grande de Australia. Es cazador, carroñero y de comportamiento muy agresivo. Su aspecto es el de un pequeño perro de pelaje negro, con grandes fauces que recuerdan a las de la hiena. Como su nombre indica, habita en la isla de Tasmania, aunque hasta hace sólo unos siglos estaba extendido por toda Australia.
Dingo
Dentro de los mamíferos placentarios hay que destacar al dingo, también llamado lobo australiano. Se cree que este cánido llegó a la isla-continente hace unos 5.000 años. Habita sobre todo en la mitad septentrional del país, además de otras regiones del Sudeste Asiático. Al ser más lobos que perros, estos animales no han podido ser domesticados. Un de los rasgos distintivos de su anatomía es su largo hocico. Esta especie está condenada a la extinción, aunque no por la persecución humana, sino por la continua e inevitable hibridación con determinadas razas caninas.
Otros mamíferos destacados son el bandicut, un roedor que habita las zonas boscosas y el wombat, que tiene un aspecto similar al de un oso pequeño.
Fauna de Australia: Aves
Entre las aves australianas destaca la abundancia de especies de loros así como de pequeños pájaros de bosque como el petirrojo australiano o el pájaro lira. También hay importantes rapaces como el águila audaz. Y entre las aves marinas, las especies más importantes con el pelícano australiano y el pingüino azul, la única variedad de pingüino que anida en las costas de Australia.
Merecen un apartado especial las aves no voladoras, algunas de gran tamaño. El emú es la segunda ave más grande del mundo, sólo superada en tamaño por el avestruz. Cono él, puede correr a grandes velocidades. Los emúes adultos pueden llegar a medir hasta 130 centímetros y a pesar más de 40 kg. Su plumaje es gris.Hay más de 700.000 ejemplares repartidos por todo el país.
Anfibios, peces y reptiles de la fauna de Australia
El espectacular mosaico de la fauna australiana se completa con numerosas especies de anfibios (especialmente ranas arbóreas) y de reptiles. De estos últimos cabe destacar la abundancia de especies de serpientes venenosas, además de culebras y de otras especies constrictoras. También en las costas de Australia habitan varias especies de tortuga (carey, verde, laúd y otras). Los lagartos también son muy numerosos. Del amplio abanico de especies hay que citar el moloc, el varano gigante o el lagarto de lengua azulada.
Los endemismos también son frecuentes entre los peces australianos, sobre todo las que viven en los ríos y lagos del país. En cambio, ls especies marinas son prácticamente las mismas que se pueden encontrar en las aguas del sur de Asia y de cualquier otra región del Océano Pacífico.
El Ornitorrinco
Para acabar, una especie que por su singularidad bien merece un capítulo aparte: el ornitorrinco. Ha sido descrito en numerosas ocasiones como uno de los animales más extraños del mundo. En realidad, es el más representativo de un grupo de animales llamados monotremas, que comparten características de mamíferos y reptiles. Por ejemplo: tienen pelo pero su reproducción es ovípara (ponen huevos). Hay otras especies de monotremas, pero ninguna tan peculiar como esta.
Entre otras peculiaridades, el ornitorrinco es venenoso, tiene un hocico en forma de pico de pato, su cola es similar a la del castor y sus patas son como los de la nutria. La primera vez que llegó un ejemplar disecado de este animal a Europa se pensó que se trataba de una falsificación.
En cualquier caso, es un animal muy querido por los australianos (incluso aparece en la moneda de 20 centavos), que goza además de una protección especial.