Lo piensas todas las semanas cuando se acerca el final de la misma: llevas mucha tensión a tus espaldas, estás cansado y el fin de semana promete los mismo planes de siempre. ¿No has pensado en la opción de regalarte una jornada de baños termales, chorros y relajación? Si este es tu caso, no te pierdas estos mejores balnearios de España en los que sumergirte en nuevos mundos de placer.
Balneario de Archena (Murcia)
Considerado como uno de los balnearios más antiguos y legendarios de la geografía española, el de Archena se ubica a pocos kilómetros del pueblo del mismo nombre, en la provincia de Murcia. Enclavado junto al río Segura, el cual permite drenar unas aguas ya experimentadas por los mismísimos iberos en el siglo V a.C., el balneario de Archena engloba en un mismo espacio las instalaciones de los hoteles Levante, León, y Termas, poniendo a disposición del visitante un conjunto de termas, jacuzzis y centro de spa que se aprovechan de unas aguas que alcanzan hasta los 51,7ºC quedando libres de diferentes componentes residuales y enfocadas a la salud y relax totales. Sin duda, uno de los mejores balnearios de España.
Gran Hotel Las Caldas (Asturias)
Asturias es sinónimo de tranquilidad, vacas, verdes prados y, también, paraísos del wellness como las instalaciones termales del famoso Gran Hotel Las Caldas, el cual se ubica a 10 kilómetros de la ciudad de Oviedo. Ideal para complementar con una visita de la ciudad, este hotel ofrece diferentes espacios terapéuticos concebido como el espacio Las Caldas, donde podrás disfrutar del Balneario Real, el Centro Ecotermal Aquaxana y sus piscina o Las Caldas Clinic, enfocado a tratamientos mucho más personalizados.
Balneario Termes de Montbrió (Tarragona)
En Montbrió dels Camps, un pueblecito a 20 kilómetros de la ciudad de Tarragona, existe un complejo terapéutico cuyo principal reclamo consiste en una ubicación…¡dentro de un jardín botánico! Un hotel de 4 estrellas cuyas instalaciones balnearias recalibran los sentidos gracias a más de 1000 metros cuadrados de piscinas, termas, jacuzzis y centros de spa en los que poder saltar de chapoteo en chapoteo rodeado de un entorno, cuanto menos, relajante.
Gran Hotel Balneario (Puente Viesgo)
En Cantabria existe un acogedor pueblo llamado Puente Viesgo, en pleno valle del río Pas, famoso por un hotel nacido de un antiguo complejo del siglo XIX que ya comenzaba a hacer uso de sus preciadas aguas. Con el paso del tiempo, esta caseta pasó a convertirse en un hotel de lujo conformado por dos edificios conectados por un conjunto de instalaciones termales simplemente espectacular. Un templo del agua en el que, además de los espacios de rigor, también podrás sucumbir a diferentes tratamientos con barros y combinaciones a partir de plantas naturales. Un verdadero paraíso del wellness ideal para perderse durante unas vacaciones en el norte de España.
Balneario de Lanjarón (Granada)
Los famosos manantiales de Lanjarón, en plena Sierra Nevada, van más allá del agua mineral de toda la vida nutriendo este balneario cuyas vistas naturales desde la piscina ya bien merecen la pena. Un espacio privilegiado en el que deleitarse con la naturaleza y unas instalaciones nutridas de seis manantiales diferentes donde podrás disfrutar de sauna finlandesa, jacuzzis, cuellos de cisne, tratamientos terapéuticos personalizados, cascada y otras muchas sorpresas que irás descubrimiento por ti mismo a medida que avances por este oasis del placer y la salud.
Castilla Termal (Castilla León/Cantabria)
De muchos es sabido que, hace un siglo, el norte estaba considerado como la meca de los mejores balnearios de España. Para ejemplo, este Castilla Termal que reparte sus hoteles y complejos terapéuticos entre cuatro puntos insignia de Cantabria y Castilla y León: Monasterio de Valbuena, Burgo de Osma, Balneario de Solares y Balneario de Olmedo. Cuatro destinos en los que deleitarse con unas instalaciones únicas donde, además de las típicas piscinas y saunas, también existe la posibilidad de sucumbir a terapias enfocadas a adelgazar o mejorar el organismo además de otros problemas de huesos y reumatismo. Una de las grandes eminencias en lo que a mejores balnearios de España se refiere.
Villa Padierna Palace (Málaga)
La provincia malagueña despliega un sinfín de paraísos del confort entre los que no faltan los mejores balnearios, siendo Villa Padierna Palace uno de los más recomendables. Alojado en este hotel de Marbella, el balneario del Villa Padierna propone un circuito irresistible donde no faltan baños de vapor aromatizados, hamman árabe que extrae los mejores beneficios de la milenaria cultura balnearia del vecino Marruecos, saunas griega y finlandesa, además de diferentes piscinas en un enclave único, entre el exotismo y el lujo, ideal para exprimir hasta el último beneficio que ofrece la Costa del Sol.
Balneario Alhama de Aragón (Zaragoza)
¿Buscas un balneario histórico en el que poder sentir que nunca abandonaste las antiguas termas del Imperio Romano? En ese caso, te sugerimos que te acerques a Alhama de Aragón, un pueblo situado a una hora de la ciudad de Zaragoza donde emerge un hotel de 4 estrellas que engloba un entorno natural de aguas termales y manantiales ya descubierto durante la Época Romana. Aquí se trata de viajar en el tiempo, potenciar los sentidos y perderse por un circuito de piscinas conformadas por una gruta natural conocida como «El Moro», cuyo uso y disfrute data de hace más de 1000 años.
Panticosa (Huesca)
Con más de 730 años de historia a sus espaldas, este balneario situado en el Valle de Tena, en el Pirineo Aragonés, abarca hasta 8.500 metros cuadrados que acogen el espacio conocido como Tiberia, de carácter mineromedicinal y que se divide en cuatro espacios diferentes que ya una vez fueron visitados por el rey Alfonso XIII. Piscinas, diferentes tipos de sauna y tratamientos personalizados fomentan el arte antiguo de encontrar en los manantiales la mejor respuesta al estrés y los problemas de salud.
Estos mejores balnearios de España se convierten en perfectas opciones a la hora de dejar atrás las tensiones de la semana y regalarte dos días de completo relax. Solo te faltaban los lugares adecuados en los que olvidarte de todo.