Los postres más típicos de Brasil incluyen generalmente frutas tropicales como el mango, el cajú, el maracuyá, el plátano, la papaya y la guayaba. La macedonia de frutas, la compota con queso y los helados frutales de coco, piña y mango son algunas de las más deliciosas recetas que elaboran los brasileños.
Pero también hay algunos postres que son como un símbolo nacional, la historia se remonta a la época de los conventos de la época colonial, donde los monjes estaban especializados en la elaboración y la venta de dulces como el Brigadeiro, el Quindim y la Canjica.
El Quindim es un postre que es muy similar al flan, y que se elabora con yemas de huevo, azúcar, mantequilla, coco rallado y limón. Se sirve tradicionalmente con almíbar, crema o con un baño de salsa de chocolate. Su origen es portugués, y con el aporte de los esclavos africanos, el emblemático coco.
La Canjica es un postre estrella en cualquier pastelería de Brasil, se elabora con maíz, leche condensada y azúcar, pero también se le suele agregar leche de coco y maní. Adquiere gran popularidad en junio, coincidiendo con el festival de invierno conocido más popularmente como Festa Junina.