Canadá se ha convertido en un destino bastante accesible: el precio de los vuelos se ha convertido en algo relativamente asequible y rápido. Canadá es enorme y si tu objetivo es llegar a Vancouver por la ruta de la costa del Pacífico, el trayecto será un poco más largo. Las principales ciudades están conectadas con Europa: Montreal, Toronto, Quebec, Vancouver, etc. Si tienes suficiente tiempo, es posible que desees cruzar el desierto de Canadá en tren: el Trans-Canadá entre Montreal y Vancouver.
El coche es el rey en Canadá, el alquiler de un coche es muy común en el país. Se trata de una solución de transporte asequible, a sabiendas de que, además del precio del alquiler, la gasolina es mucho más barata que en España. Otro modo común de transporte: autobús, cómodo y puntual.
La seguridad en Canadá, por lo general no es un problema, incluso en las grandes ciudades. El crimen violento es poco frecuente y por lo general no se toca al visitante. La tasa de criminalidad en Canadá es mucho menor que en los Estados Unidos y España.
En la vida cotidiana, el presupuesto requerido es muy variable en función del medio de transporte, pero en general, Canadá no es un destino especialmente caro. En Canadá no hay ninguna dificultad en la alimentación, mientras que los restaurantes convencionales son algo más caros.
La propina es obligatoria, y estará mal vista si no dejas la cantidad correcta. Por lo general suele ser entre el 10 y el 15% de la factura en un restaurante, y un dólar en una copa de un bar.