Montreal, la ciudad más grande largo de Canadá, es la segunda mayor urbe de habla francesa en el mundo.
Fundada en el siglo 17 como Ville-Marie, Montreal pronto se convirtió en una metrópoli multilingüe de gran tamaño.
Ahora una de las atracciones turísticas más grandes de Montreal, es una verdadera ciudad subterránea que mantiene a los locales seguros y cálidos durante los meses fríos del invierno.
En 1962, un centro comercial subterráneo bajo el primer rascacielos de Montreal comenzó una tendencia que eventualmente llevarían a la construcción de la mayor ciudad subterránea del mundo. El centro comercial, llamado Place Ville-Marie, fue diseñado por el famoso arquitecto IM Pei y fue modelado después de Rockefeller de Nueva York Center.
Cuando el Metro fue construido en 1966 – a tiempo para la Expo ’67 – centros más subterráneos y túneles comenzaron a aparecer unido las estaciones de metro con lugares importantes de la ciudad – como edificios de oficinas y hoteles – eventualmente formando lo que sería el segmento central de la tierra de la ciudad, ahora se conoce como Reso (homónimo de la palabra francesa «réseau», Subterráneo)
Al pasar los años, los segmentos más underground se han añadido a Reso. La ciudad subterránea se extiende ahora a 32 kilómetros (20 millas) y es de 4 millones de metros cuadrados.
Según las estadísticas oficiales, sus corredores enlace con 10 estaciones de metro, dos terminales de autobuses, 1.200 oficinas, alrededor de 2.000 tiendas, incluyendo dos grandes almacenes, de aproximadamente 1.600 viviendas, 200 restaurantes, 40 cines y lugares de ocio y entretenimiento, 7 hoteles, la Universidad de Quebec en Montreal y el campus de la Universidad de Montreal, el Parque Olímpico, Plaza de las Artes y 3 salas de exposiciones: la Place Bonaventure, el Centro de Convenciones ( Palais des Congrès de Montréal) y el Centro Olímpico.
Para ingresar a Reso muy fácil. Desde arriba, hay cerca de 200 puntos de entrada a la ciudad subterránea. Se estima que 500.000 se abren camino a través de la ciudad subterránea de cada día y hacerlo con facilidad, así que siempre hay alguien dispuesto a ofrecer las direcciones.
Sumándose a la estética de la Reso, las distintas secciones de la ciudad subterránea son decididamente diferentes entre sí, por lo que una vez te acostumbras al sistema, es fácil determinar dónde se encuentra en el complejo.