Cuando pensamos en destinos con color, luz y ritmo, el mar Caribe y sus islas conforman la primera imagen que se nos viene a la cabeza. Más de 7 mil islas colmadas de playas de ensueño, cocoteros y multiculturalidad de entre las que rescatamos estos 8 lugares del Caribe que debes conocer al menos una vez en la vida. Y no, no todo son playas de resorts.
Casas de esclavos en Bonaire
La esclavitud fue un mal que imperó en el mar Caribe durante siglos, y aunque hoy día el mestizaje cultural sea la mejor prueba de tan oscuros tiempos, pocos lugares evocan el eco del yugo caribeño como las casas de esclavos de la aún algo desconocida isla de Bonaire, al sur del Caribe. También llamadas obeliscos, estas minimalistas viviendas servían como alojamiento para los esclavos que trabajaban en las salinas de la isla, teniendo que recorrer hasta siete horas a pie cada fin de semana para reencontrarse con sus familias. Pintadas en color rojo, blanco, azul y naranja (los colores de la bandera holandesa, potencia dominadora de la isla por aquel tiempo), los obeliscos de Bonaire aún reflejan parte de ese (cruel) período de la historia.
Trinidad (Cuba)
Muchos dirán que como La Habana no hay ninguna, y posiblemente sea cierto, ya que pocas ciudades superan a la capital cubana en son, color y personalidad, pero yo, por muchos motivos, me sigo quedando con Trinidad. Y es que esta ciudad situada al sur de Cuba continúa siendo un museo viviente desde que en 1850 la industria se estancase por completo y Trinidad se echase una siesta. Años después, los 75 colores de sus casas relucen con el mismo esplendor, la salsa llena sus calles y la sensación de viajar completamente en el tiempo se convierte en una certeza indescriptible.
Castillo San Felipe del Morro (Puerto Rico)
Vibrante y colorida, la isla de Puerto Rico gira en torno a un castillo erigido en el siglo XVI por la Corona Española para proteger sus dominios de los piratas y enemigos. Ubicado en la capital, San Juan de Puerto Rico, el también conocido como El Morro es uno de los ejemplos de arquitectura colonial más nobles del Caribe, especialmente cuando turistas y lugareños echan a volar sus cometas y las olas golpean contra sus faldas. El Morro fue designado patrimonio de la Unesco en 1983.
Grace Bay (Turcos y Caicos)
Nombrada por TripAdvisor como la mejor playa del Caribe, Grace Bay es un edén de aguas turquesas y arenas blancas situado en la isla de Providenciales, en Turcos y Caicos, lugar de veraneo de numerosas celebrities que se mimetizan con quienes vienen buscando a este lugar la mejor definición de paraíso. Además, los amantes del buceo y la aventura encontrarán otros lugares de gran belleza en las inmediaciones como Chalk Sound, Sapodilla Bay o Long Bay.
Emerald Pool (Dominica)
Muchos dicen que si Cristóbal Colón resucitase y regresara al Caribe solo reconocería la isla de Dominica, un paraíso emergente destinado a convertirse en la next-best-thing en ecoturismo. Uno de los motivos reside en la presencia de paisajes como el Morne Trois Pitons, un parque natural en el que conviven desde un largo volcánico, el famoso Boiling Lake, hasta cascadas tan bellas como Emerald Pool, la imagen más icónica de la isla hasta el momento y uno de esos lugares que confirman la fantasía viajera y tropical con la que soñaste en más de una ocasión. De hecho, toda la mitad sur de la isla es patrimonio natural de la Unesco.
Willemstad (Curaçao)
La Unesco tampoco se olvidó de la capital de otra de las islas caribeñas a descubrir, Curaçao, paraíso del buceo y el encanto colonial gracias a la arquitectura ecléctica de esta ciudad portuaria. Influencias holandesas, portuguesas y españolas han quedado atrapadas entre las casas y plazas del epicentro de la isla que, junto con Aruba y la mencionada Bonaire, forman las ABC Islands del Caribe. Uno de los muchos rincones del Caribe a descubrir más allá de los obligados de siempre.
Tulum (México)
Lo que hace diferente a Tulum de otras playas del Caribe es su perfecta combinación de historia y aguas turquesas. Ubicadas en el estado de Quintana Roo, las playas de Tulum se entremezclan con unas ruinas mayas (a destacar el conocido como Templo del Viento, todo un icono de la zona) y santuarios dedicados a la diosa Ixchel, la misma de la fertilidad y las catástrofes naturales que configuran un microcosmos de lo más místico. Por supuesto, Tulum también supone una perfecta alternativa a esos otros lugares de resorts y playas masificadas tan típicos en el estado de Yucatán.
Agujero Azul de Belice
Durante décadas muchos expertos trataron de averiguar el misterio bajo ese círculo azul oscuro tallado en el mar Caribe, y aunque todos coinciden en que el mismo fue resultado de la inundación de diversas formaciones rocosas tras la glaciación, otros apuntan que los tesoros encontrados en su interior desvelan el pasado y origen de la desaparición de diversas civilizaciones centroamericanas. Envuelto en magia y misterio, el Agujero Azul de Belice es una formación de 123 metros de profundidad donde la vida marina convive bajo un sol casi inexistente en su nivel más profundo.