Aruba se sabe es una suerte de paraíso para los compradores, ya que, aunque no sea un puerto franco, los impuestos son mínimos, por lo que es posible comprar a buenos precios. La mayoría de comercios y boutiques se encuentran en Oranjestad, la capital de la isla (en Caya Betico Croes, la calle principal, y en Havenstraat), aunque hay grandes centros comerciales de la zona hotelera, frente al puerto y en el aeropuerto.
Los precios pueden exhibirse entre un 10 y un 30% más baratos que en otros mercados. Claro que las compras en Aruba son caras, porque se trata de productos de marca y artículos suntuosos.
Desde artículos de joyería (oro, diamantes, relojes suizos), perfumes, ropa de última moda, zapatos y accesorios de prestigiosas marcas de los diseñadores más internacionales. También es típico comprar productos cosméticos a base de aloe vera.
La zona portuaria es muy visitada por el turismo de cruceros. Hay tres grandes centros comerciales, prácticamente unidos: el Royal Plaza, el Renaissance Mall y el Renaissance Marketplace. Son centros comerciales al aire libre (al estilo del Rozas Village de Madrid), con varios edificios y alturas.