Educación de los niños atenienses

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Cada vez que lanzamos una mirada a la Grecia clásica nos encontramos inevitablemente con la comparación y oposición entre Atenas y Esparta. También sucede esto en el ámbito educativo: la educación ateniense versus la educación espartana.

Había grandes diferencias entre ambas ciudades-estado. El Esparta la educación de los jóvenes, llamada Agogé, corría a cargo del Estado. Ésta tenía como único fin formar a los niños como futuros soldados. En Atenas en cambio la educación era privada y tenía una visión más global, si bien podía haber diferencias según cada maestro. La idea general en todo caso era que los niños cultivaran tanto su cuerpo como su intelecto. En los siguientes párrafos iremos explicando el por qué de este planteamiento.

En primer lugar hay que señalar que solamente los niños tenían acceso a esta educación. Las niñas quedaban relegadas en casa, donde eran aleccionadas por las mujeres en el gineceo. El objetivo era que estas jóvenes atenienses se convirtieran en buenas madres y amas de casa en la vida adulta. Salvando pequeñas diferencias, esto era común en todas las ciudades griegas.

La Paideia

El sistema educativo de la Atenas clásica fue conocido como Paideia. En términos generales, la meta de esta educación era conseguir que los niños varones pudieran alcanzar un estado moral más elevado. En un plano más pragmático, el objetivo era proporcionar a la sociedad hombres bien preparados para asumir las cargas políticas y militares de que como ciudadanos tendrían que afrontar en la edad adulta.

estatua Sócrates

Sócrates educó a muchos jóvenes de la aristocracia ateniense hasta que fue condenado a muerte acusado de corromper a la juventud.

El espíritu de la Paideia se fundamentaba en cuatro pilares o kalakogathia:

  • Belleza física a través del cuidado personal y la práctica de ejercicio.
  • Dignidad moral, par distinguir el bien del mal.
  • Sabiduría, adquirida a través del conocimiento.
  • Valentía, cualidad imprescindible para utilizar bien las tres anteriores.

Hasta los siete años niños y niñas compartían enseñanzas básicas, una serie de valores y modelaes de comportamiento que las niñeras y los esclavos a cargo de su cuidado transmitían a los pequeños a través de la tradición oral: mitos, poemas, homéricos,historias de héroes, etc. Las familias adineradas contaban con un esclavo culto denominado pedagogo, el cual solía encargarse de estas tareas.

Etapas de la educación ateniense

La segregación se producía al alcanzar la edad de sietes años. Entonces los niños varones iniciaban su andadura formativa en la escuela pública o didascáleo. Allí, el grammatistes les enseñaba a leer y  a escribir, además de iniciarle en los conceptos básicos de matemáticas. Los alumnos se sentaban en bancos y usaban tablas de cera y papiros para realizar las tareas. Los castigos físicos eran comunes y estaban bien vistos. La formación musical, presente en todas las etapas, era una de las materias fundamentales. El maestro encargado de esta materia era conocido como kitharistes.

A partir de los 12 años se iniciaba a los niños en los deportes: lucha, saltos, carreras, lanzamientos, natación… Los niños pasaban muchas horas en la palestra, pero también practicaban mucho ejercicio al aire libre, siempre totalmente desnudos y bajo la supervisión del paidotribes. La importancia de los deportes fue tal que con el tiempo las escuelas de filosofía fueron conocidas como gimnasios.

Al alcanzar la edad de 18 años los jóvenes se convertían en efebos. La efebía duraba dos años y era la etapa más importante de la formación de los jóvenes atenienses. En este periodo se les adiestraba en el arte de la guerra (formación militar) y se les aleccionaba para convertirse en ciudadanos responsables, buenos oradores y eficaces gestores públicos.

Educación de Alejandro Magno

Aristóteles (maestro) y Alejandro (alumno) en un grabado del siglo XIX.

Los jóvenes de las familias más ricas prolongaban su educación más allá de los 21 años de la mano de filósofos y maestros de prestigio. Un caso muy conocido es el del joven Alejandro Magno, cuya educación en Atenas corrió a cargo del mismísimo Aristóteles.

Un aspecto controvertido de la educación ateniense (y de la educación griega en general) era la tendencia a que se desarrollaran relaciones íntimas entre un maestro adulto y un alumno adolescente. A veces, esas relaciones tomaban un cariz claramente sexual, lo cual era aceptado socialmente.

Los Sofistas y la educación ateniense

Además de los deportes, las artes militares y la música, en la educación de los niños y jóvenes atenienses había ciertas materias o asignaturas que tenían una importancia capital para la formación de los futuros ciudadanos de la polis. Estas materias eran impartidas por los Sofistas a los alumnos que optaban por la educación superior después de la etapa de la efebía.

¿Quiénes eran los Sofistas? Básicamente maestros de enseñanza superior general. Sus enseñanzas estaban orientadas hacia un objetivo específico: la formación de oradores cultos y elocuentes. Estas cualidades eran imprescindibles para alcanzar el éxito en la vida política, donde muchas decisiones dependían de la capacidad de los oradores de convencer a los ciudadanos acerca de una u otra idea.

Este fin se alcanzaba formando a los alumnos en las siguientes materias:

  • Dialéctica, también conocida como “el arte de la discusión”. Los maestros adiestraban a sus alumnos enseñándoles a formular dos discursos en los que se defendía una idea y la contraria.
  • Mathemata, materia que incluía entre otras cosas la aritmética, la geometría, la armonía y la astronomía.
  • Retórica, “el arte de hablar”. Se lees instruía en la habilidad de persuadir a la audiencia mediante la palabra.

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  1.   soledad dijo

    estoo me sivioo muchiisimooo!!!
    MUCHASS GRACIAAS!!♥♥♥

  2.   Maria paula dijo

    Esta re bueno !! .. muchas gracias !!! 😀

  3.   pablo dijo

    esta para la cola les cabe giles jajajajaja