China no tiene un muy buen recuerdo del paso del ejército japonés por sus tierras durante la Segunda Guerra Mundial. La Masacre de Nanjing es un ejemplo de eso que se muestra muy bien en la película protagonizada por Christian Bale.
Según las noticias de China se han dado a conocer algunos documentos que muestran fehacientemente que el ejercito japonés organizó una red de prostitución con mujeres apresadas en China, Filipinas, Birmana, Vietnam, Tailandia y Corea. El objetivo fue mantener la vida sexual de los soldados. La red se llamo en japonés lanfu y los estadounidenses lo tradujeron como Comfort Women. Estos documentos han sido desclasificados por el gobierno chino.
Japón ocupó parte de China entre 1937 y 1945 y y las atrocidades cometidas contra la población no son fácilmente olvidadas, mucho más cuando el gobierno nipón no habla claro del asunto ni pide disculpas. ¿De qué documentos se trata? Pues permisos del ejército de Shanghai para abrir prostíbulos en Pudong, transcripciones telefónicas que demuestran que el ejército japonés usó fondos militares para gastos asociados a la red de prostitución o documentos de confiscación de casas para ser convertidas en prostíbulos, por ejemplo.
Así es la cosa en esta época de revisionismo histórico. Se dice que para evitar violaciones sobre la población civil el ejército japonés empezó a traer sus propias prostitutas pero en la medida en que se extendían por el continente ya sabemos que pasó. Cuando los Estados Unidos ocupan Japón el sistema se reconvierte: prostitutas japonesas se ofrecen a las tropas yanquis y las autoridades estadounidenses lo aprueban primero aunque lo prohíben un año más tarde.
En realidad, lo que demuestra es que la violencia contra la mujer es algo de larga data y que los hombres y los Estados han considerado siempre primero a los hombres y después a las mujeres.