Lagos glaciares, bosques de montaña, playas de arena y mucho más. Te mostraos tres destinos dramáticos que el visitantecon espíritu de aventura no debe dejar de conocer en su viaje a China.
Lago Karakul, Xinjiang
Karakul, es un lago un glaciar a 3.600 metros sobre el nivel del mar, escondido en las montañas del Pamir, se siente como el borde de la tierra. A lo largo de la carretera Karakorum y un tiro de piedra de la frontera con Tayikistán, Karakul es el hogar de los camellos, yaks, los pastores de Kirguistán y no mucho más.
El paseo alrededor del lago (medios Caracul, Äúblack lago, la Unión Africana en Kirguistán) toma alrededor de tres horas y ofrece una vista espectacular de la Montaña de 7.500 metros de alto Muztagh Ata.
Muchos de los visitantes pasan la noche en una yurta que pertenece a una familia local. Por alrededor de US$ 10 la noche, el visitante es alimentado con arroz, verduras y la carne de yak para dormir en una cama colectiva calentado por un pozo de fuego pequeñas.
Torres tibetana del oeste de Sichuan
Estas torres se hallan en el oeste de la provincia de Sichuan. Cientos siguen en pie – a unos 50 metros de altura con un máximo de 13 puntos en forma de estrella – y el más antiguo se cree que son 1.200 años de antigüedad.
Se dice que eran estructuras defensivas utilizadas para la observación de los valles fuera de la ley que les rodean. Otros sugieren que podría haber sido utilizado como símbolo de estatus, o almacenes, o ambas cosas. En cualquier caso, estas torres secretas del Himalaya es un misterio.
Ríos salvajes
China es el hogar de algunos de los ríos más caudalosos de Asia – el Amarillo, el Yangtsé, el Mekong – y para muchos, el país, los proyectos de represamiento. Sin embargo, China sigue siendo el hogar de algunas vías fluviales vírgenes que pueden ofrecer visiones del país rara vez se ve.
Hay empresas que organizan excursiones a los ríos en el oeste de China – incluyendo el Tíbet, Qinghai y Yunnan – que combinan el turismo con un propósito social y ambiental.
