Existen muchas razones para visitar el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, un destino paradisiaco en aguas del Caribe. Entre las muchas cosas que podemos ver allí está el Puente de los enamorados, visita imprescindible para parejas de enamorados y viajeros en su luna de miel.
Esta pasarela de madera salva lo 180 metros de distancia que separa las islas de Santa Catalina (al norte) y Providencia (al sur). Son las aguas del Canal de Aury, brazo de mar bautizado así en honor al famoso corsario francés Louis-Michel Aury.
Historia del Puente de los Enamorados
Antes del siglo XVII, existía un precario paso terrestre que conectaba ambos territorios. Sin embargo, el paso quedó bloqueado cuando los piratas que habían establecido su refugio en estas islas decidieron dragar el canal artificial para defenderse de posibles ataques.
Décadas después el puente fue construido. En principio se trataba de una tosca estructura de madera. A pesar de la escasa profundidad del canal, la inestabilidad del lecho marino desaconsejaba afianzar el puente hundiendo pilares en el lecho marino. Por eso la solución, aún hoy válida, fue construir una pasarela flotante.
Ubicación en el mapa del Puente de los enamorados
A lo largo de los años, el puente fue destruido muchas veces por tormentas y huracanas, siendo reconstruido cada vez aunque siempre de forma simple y poco sólida.
Finalmente en 1987, durante el gobierno de Simón Gonzales, Marvin Hawkins y Fernando Correal en las islas, se emprendió la construcción definitiva de la pasarela con una estructura reforzada y mejorada. Gracias a esta iniciativa, hoy podemos se puede considerar este puente como un paso seguro y estable.
En las últimas décadas, gracias al auge del turismo en el archipiélago, el Puente de los enamorados fue pintado con vivos colores y embellecido con otros detalles. Su estética original forma junto a su localización privilegiada un conjunto excepcional digno de postal.
La leyenda del Puente de los enamorados
Desde el Puente de los enamorados los viajeros pueden contemplar espectaculares puestas de sol y dejarse mecer por las olas al tiempo que admiran la sensualidad del Caribe. El efecto de la luz sobre sus aguas a lo largo del día hace que se le conozca aquí como el «mar de los siete colores», con tonos cromáticos que van del verde claro al azul oscuro.
El Puente de los enamorados, un gran destino romántico
Pero la popularidad del Puente de los enamorados no se debe solamente a su belleza. Dice la leyenda local que las parejas que crucen este puente juntos cogidos de la mano permanecerán unidas y enamoradas toda la vida.
Así que este puente figura en la misma categoría que otros tantos puentes románticos del mundo. Por ejemplo, el Ponte Milvio de Roma, donde se originó la tradición de colgar los «candados del amor» o el Pont des Arts de París. Dos puentes de dos ciudades románticas, a las que en este particular las islas de San Andrés y Providencia no tienen nada que envidiar.
Qué ver en San Andrés y Providencia
Muchos consideran a este archipiélago como la gran joya del Caribe colombiano, famoso por sus playas de aguas transparentes y por su atmósfera relajada. Pero además de disfrutar del sol y de la playa (y del Puente de los enamorados), en las islas de San Andrés y Providencia hay mucho más que ver. Estas son algunas de las mejores visitas y experiencias que nos ofrece este destino:
Cueva de Morgan
Un corsario de leyenda, sir Henry Morgan (más conocido como Pirata Morgan), dominó durante años las aguas del archipiélago y estableció en él su cuartel general. Todavía se dice que en algún lugar se esconde un gran tesoro enterrado por él hace siglos.
Lo del tesoro es sólo una leyenda. En cambio, la Cueva de Morgan (Morgan’s Cave) es una realidad. Se trata de un rincón bello y misterioso, una cueva sumergida bajo el océano que es hoy una de las grandes atracciones turísticas de las islas.
Qué ver en San Andrés y Providencia
Rocky Cay
El «cayo rocoso» es un pequeño islote que emerge frente a las costas de San Andrés y al que se puede llegar fácilmente a nado. El principal atractivo de Rocky Cay es que su interior alberga un buen número de piscinas naturales de aguas cristalinas.
Los amantes del submarinismo suelen acercarse a él, atraídos por la riqueza del fondo marino. Como curiosidad, cerca de Rocky Cay descansan los restos del Nicodemus, un histórico barco hundido en estas aguas.
El Festival de la Luna Verde
Si te gusta la música, hay un momento especial del año para planificar tu viaje a estas islas. El Green Moon Festival (Festival de la Luna Verde) llena el archipiélago de ritmos afrocaribeños y de un animado ambiente festivo. Artistas de todo el mundo se reúnen en esta cita anual que atrae a numerosos visitantes.