El Nadaísmo es colombiano

nadaísmo

A mediados del siglo XX en Europa, especialmente en Francia, se desarrolló una nueva corriente literaria y filosófica conocida como Existencialismo. De forma paralela, al otro lado del Atlántico, el Nadaísmo nacía en la ciudad de colombiana de Medellín en la década de los 60.

Desde su mismo nacimiento, el Nadaísmo se constituyó como oposición literaria y filosófica al ambiente cultural establecido por la academia, la iglesia y la tradición colombiana. Tiene sus bases en un movimiento literario que aparecido en el país, con un gran contenido de protesta social. En su nombre, ya se indica el origen y el fin del grupo: la nada. Es la expresión de una generación atormentada por la miseria y la alienación y cuyos integrantes, con generosidad y entusiasmo, plantearon una estética que debía ser al mismo tiempo destructora y creadora.

El Nadaísmo fue una corriente vanguardista arrolladora que revisaba y reinterpretaba el significado de la existencia humana de una forma totalmente novedosa. Todas su esencia y su mensaje fue plasmado en el mundo del arte: el teatro, la música y, sobre todo, la poesía.

Gonzalo Arango, ‘profeta’ del Nadaísmo

El principal impulsor del Nadaísmo fue Gonzalo Arango (1931-1976), cuya imagen ilustra el encabezamiento de este post.

Arango fue escritor, poeta, periodista y dramaturgo. Apodado ‘el Profeta’ por sus compañeros de la Universidad de Antioquía, en torno a él se reunió un grupo de jóvenes idealistas. Estos firmarían en Medellín en el año 1958 el Primer Manifiesto del Nadaísmo bajo el lema de: «no dejar una fe intacta ni un ídolo en su sitio». Nacía así una de las pocas manifestaciones de corte contracultural genuinamente sudamaricana.

Entre sus figuras más destacadas, además de Arango, estaban Alberto Escobar Ángel, Eduardo Escobar, Darío Lemos, Humberto Navarro y Amílcar Osorio, entre otros. Todos ellos antioqueños.

Aquellos nadaístas se declaraban sobre todo inconformistas y librepensadores, siempre dispuestos a levantar su voz para protestar contra el orden social reinante: el bipartidismo, la burguesía, las tradiciones conservadoras… Pero también estaban en contra las revoluciones de masas con fines totalitarios así como contra las corrientes literarias militantes.

poetas nadaistas

Nadaístas en Cali, 1960. Elmo Valencia, Gonzalo Arango, Jaime Jaramillo Escobar (por entonces X-504) y Jotamario Arbeláez.
Fuente: ntc-documentos.blogspot.com

Sin embargo, el Nadaísmo tenía también cierto componente iconoclasta que le granjearía muchas antipatías. Llevados por su rechazo visceral hacia lo que ellos llamaban «literatura anacrónica colombiana», los nadaístas protagonizaron una polémica quema de libros en la Plazuela de San Ignacio en Medellín en 1958. Al año siguiente, se atreven a sabotear el Primer Congreso de Intelectuales Católicos, incidente que se salda con la detención del propio Gonzalo Arango.

Curiosamente, el ‘profeta del Nadaísmo’ acabaría siendo repudiado por sus seguidores una década más tarde. Al manifestar éste su apoyo al presidente Carlos Lleras Restrepo, fue tachado de traidor. El propio Gonzalo Arango acabaría abandonando el movimiento que él mismo ayudó a crear poco antes de morir de forma trágica en un accidente de automóvil a la edad de 45 años.

Bases del Nadaísmo

manifiesto nadaista

Detalle de la portada del Primer Manifiesto Nadaísta de 1958

Aunque comparte muchas de las características y objetivos de otras corrientes culturales contemporáneos como el movimiento beatnik norteamericano o el existencialismo francés de Camus y Sartre, en realidad el Nadaismo es una creación totalmente original y con personalidad propia. Estas son sus bases o principales características:

Independencia

El Nadaísmo nunca estuvo sujeto o supeditado a ninguna organización, ideología o partido político. Precisamente fue el acercamiento de Arango al mundo de la política lo que le costó el rechazo de los nadaístas con los que había compartido tantas aventuras y pensamientos.

Del mismo modo, fue un movimiento cien por cien original y completamente desligado de todo pensamiento o ideal europeo.

Rupturismo

Las estrictas reglas del mundo del arte ataduras con las que había que romper. Los poetas nadaístas se negaron a respetar los preceptos métricos y rítmicos en busca de una forma de expresión diferente, más irracional y más libre.

Esta revolución estética y expresiva llegó también a la prosa, que se orientó hacia lo ilógico y lo absurdo. En cierto modo fue una exploración en busca de un nuevo lenguaje creativo.

Humanismo

Uno de los grandes propósitos del Nadaísmo fue el de popularizar la cultura, hasta entonces monopolizada por las clases dominantes de Colombia.

Por otra parte, renunciando explícitamente a las tradiciones anteriores y a la religión, los nadaístas defendieron que el hombre pudiera vivir plenamente su existencia sin renunciar a ninguna de sus opciones vitales.

Temporalidad

Desde el primer momento, los nadaístas concibieron su movimiento como algo temporal. Así debía ser: por definición, una revolución no puede durar eternamente, sino que debe morir para dejar paso a la siguiente. De lo contrario, se corre el riesgo de convertirse en lo que uno aborrece.

libro de Gonzalo Arango

De la Nada la Nadaísmo (1966), de Gonzalo Arango

Autores y obras destacadas del Nadaísmo

Por su condición de creador del Nadaísmo, las obras de Gonzalo Arango constituyen la columna vertebral de esta corriente literaria y filosófica. Así, entre las más representativas figuran el ya mencionado Primer manifiesto nadaísta (1958), Las camisas rojas (1959), Sexo y saxofón (1963) y De la Nada al Nadaísmo (1966).

Otros grandes autores nadaístas dignos de ser destacados son los siguientes:

  • Eduardo Escobar, prolífico escritor y poeta que aún hoy sigue publicando. Entre sus obras más reconocidas cabe señalar Invención de la uva (1966), Nadaísmo crónico y demás epidemias (1991) y Cabos sueltos (2017).
  • Jaime Jaramillo, destacado ensayista e historiador. Fue autor, entre otras obras, de Algunos aspectos de la personalidad colombiana (1969).
  • Amílcar Osorio (alias Amilkar U. Luego) está considerado junto a Arango como el gran fundador del movimiento nadaísta. Curiosamente su obra escrita es escasa, pero sus pensamientos y reflexiones tuvieron un gran impacto. Al igual que Arango, también acabaría distanciado de los nadaístas y también moriría de forma prematura en el año 1985.
  • Elmo Valencia, autor de Islanada (1967), considerada una historia novelada de este movimiento cultural.

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  1.   WILMAN RAIGOZA PATIÑO dijo

    Saludos

    Felicitaciones por su labor
    Tanto en el ayer como en el hoy, resulta muy pertinente el ejercicio de los pensadores y críticos de nuestra realidad, me gustaría conocer sobre los diferentes aspectos de los poetas y escritores de los NADAISTAS en las decadas 60, 70, entre otras, y los LUGARES DONDE TERTULIABAN. me parece que para la MEMORIA de la ciudad es muy importante.

    Por su atención y respuesta muchas gracias.