El río Magdalena es la arteria fluvial más importante de Colombia tanto por su longitud y caudal como por su peso histórico. Nace a 3.685 metros de altitud en el Páramo de las Papas, al sur del parque nacional Natural Puracé en el límite entre los departamentos del Huila y el Cauca. Desemboca en aguas del Mar Caribe después de un largo recorrido de 1.548 kilómetros fluyendo de sur a norte a lo largo de un valle interandino.
A lo largo de su curso el río Magdalena atraviesa hasta once departamentos de Colombia: Magdalena, Atlántico, Bolívar, Cesar, Antioquia, Santander, Boyacá, Cundinamarca, Caldas, Tolima, y Huila. Estos son también los más habitados del país. Y los más importantes desde el punto de vista económico.
A pesar de no ser el río más largo de Colombia ni el más caudaloso (el Putumayo le supera en ambas categorías), sí es en cambio la principal arteria fluvial del país. Estos se debe en gran parte a que sea navegable desde la localidad de Honda hasta su desembocadura y también durante gran parte del recorrido de su principal afluente, el río Cauca. En total, unos 990 kilómetros.
Precisamente en Honda se encuentra el Museo del río Magdalena, un buen lugar para conocer todos los secretos de este río así como su importancia histórica.
Época precolombina: el río sagrado
Las diferentes poblaciones indígenas que habitaban en el actual territorio colombiano antes de la llegada de los europeos consideraban al Magdalena un río sagrado.
Sus aguas eran adoradas como fuente de vida. Los pueblos que vivían cerca de su nacimiento le llamaban Yuma, término que se puede traducir como «río del país amigo y de las montañas» y también Caripuaña o «río grande».
A lo largo de su curso recibió otros nombres como Arli («río del Pez»), en referencia a la abundante pesca que proporcionaban sus aguas. También fue conocido por ciertos pueblos como Guacahayo («río de las tumbas»), pues existía la costumbre de arrojar a los fallecidos a sus aguas para propiciar su tránsito hacia el otro mundo.
El río Magdalena durante la época colonial
Vista aérea del curso fluvial del río Magdalena
A principios del siglo XVI, los conquistadores españoles encontraron en el río Magdalena el mejor medio para adentrarse en el inhóspito interior del país. Colombia cuenta con una topografía agreste y difícil.
El descubrimiento por parte de los colonizadores se le atribuye a Rodrigo de Bastidas en el año 1501. Fue él quien bautizó el río con el nombre de Río Grande de la Magdalena, en honor a Santa María Magdalena. También él fue quien nombró el lugar de la desembocadura como Bocas de Ceniza, por el color ceniciento de las aguas fluviales cargadas de sedimentos al entrar al océano.
La primera expedición que remontó el río no tuvo lugar hasta el año 1519, con Jerónimo de Melo al mando de la misma.
Durante toda la época de dominio español el río Magdalena fue la única vía en que la capital colonial, Santa Fe de Bogotá, estuvo comunicada con la costa atlántica. Allí se encontraba el primer puerto del continente americano, Cartagena de Indias, durante muchos años la principal conexión entre Europa y América.
Época republicana y actualidad
La época dorada de la navegación fluvial en el río Magdalena coincide con las primeras décadas de existencia de la República de Colombia. Después, con el crecimiento de la red de carreteras, el desarrollo del ferrocarril y la apertura del Canal de Panamá en el año 1914 (que supuso una competencia insalvable en las comunicaciones entre ambos océanos) su importancia decayó.
Desde entonces hasta hoy a lo largo del río se han construido numerosos embalses, represas y plantas de producción hidroeléctrica. El río Magdalena cuenta con un caudal medio de 7.200 metros cúbicos por segundo.
El río Magdalena desde el mirador de la Presa de Betania
El mayor de estos embalses artificiales es el de Guájaro, entre las ciudades de Barranquilla y Cartagena, que cuenta con una extensión de 16.000 hectáreas, aunque el más importante en cuanto a producción de energía es el de Sogamoso, ubicado en el departamento de Santander. Todas estas obras, más de veinte a lo largo del curso del río, han alterado las condiciones naturales de drenaje.
Las principales amenazas a las que se enfrenta el río son la proliferación desbocada de asentamientos urbanos y la explotación incontrolada de recursos naturales. Esto provoca la contaminación del suelo, el aire y el agua. En 1991 se creó la Corporación del Río Grande de la Magdalena (Cormagdalena) para dirigir y coordinar las políticas de desarrollo y protección de la cuenca.
En resumen, se puede afirmar que el río Magdalena forma junto al Cauca el gran eje del desarrollo económico de Colombia. Por otra parte, también es notable su importancia geográfico-espacial, ambiental, cultural, social, económica, demográfica, urbana e histórica.
q porqueria no nombran los18 dpts por los q pasa
puede ser que si paso
tan bakano
El tal kasmi sera porqueria el . como va atratar su propio rio de esa manera en bes de cuidarlo ablan par de inorante usteden de ven de cuidar su pais colombia.