Dubrovnik

La ciudad de Dubrovnik

Dubrovnik

Situada en plena costa del Adriático, la preciosa ciudad de Dubrovnik está muy cerca de la frontera croata con Bosnia Herzegovina. En ella puedes encontrar un magnífico clima, extraordinarias playas de roca y una deliciosa gastronomía.

Pero, sobre todo, Dubrovnik tiene mucha historia. Se corresponde con la antigua ciudad de Ragusa, fundada por los Dálmatas en el siglo VII y que posteriormente fue colonia de Venecia. Ya en 1358 obtuvo su independencia como república y se convirtió en cuna de audaces marinos que surcaron el Mediterráneo hasta el Bósforo comerciando con turcos y cristianos. Fue una época de gran esplendor para la ciudad durante la cual mereció el sobrenombre de «la Atenas Dálmata». Sometida por Napoleón, después pertenecería al Imperio Austro-Húngaro y a Yugoslavia para llegar al presente. Hoy es una de las principales ciudades de Croacia y una maravilla que merece tu visita. Si te apetece, te invitamos a acompañarnos.

Qué ver en Dubrovnik

De toda esa gran peripecia histórica que te hemos resumido conserva Dubrovnik numerosos monumentos. Entre ellos, tienen especial relevancia sus fortificaciones, que eran necesarias en el pasado para salvaguardar su prosperidad. Pero también hay grandes templos y otras edificaciones. De hecho, su casco histórico es Patrimonio de la Humanidad desde 1979.

Catedral de Dubrovnik

Se halla en la calle Stardun, centro neurálgico del casco antiguo y donde encontrarás numerosas tiendas y restaurantes, pero, sobre todo, mucha animación. El templo, también llamado catedral Velika Gospa, fue edificado entre los siglos XVII y XVIII sobre las ruinas de otro antiguo y románico, que fue destruido por el gran terremoto que asoló la ciudad en 1667.

Con arreglo a la época, es de estilo barroco y presenta tres naves y una enorme cúpula. Pero mayores sorpresas te esperan en su interior, que está lleno de obras de arte. Entre estas, el tesoro catedralicio, con pinturas y esmaltes de la antigua Bizancio junto a la Asunción de María de Tiziano.

Como curiosidad, te diremos que, según la leyenda, una de las reconstrucciones de la primitiva catedral se hizo gracias al dinero donado por Ricardo Corazón de León. Este naufragó cuando regresaba de las Cruzadas y, como agradecimiento por salvarse, pagó la edificación de una iglesia en estilo románico que sustituyese a la primitiva de tipo bizantino.

Vista de la catedral de Dubrovnik

Catedral de Dubrovnik

Las murallas de Dubrovnik

La ciudad croata está rodeada por una colosal muralla de 25 metros de altura, seis de grosor y más de dos kilómetros de longitud que puedes visitar a pie. Por si sola es un monumentos, con sus puertas, torres y fortificaciones. Fue construida en el siglo X, si bien se restauró setecientos años más tarde.

Puedes recorrerla entera por unos tres euros y, así, ver lugares como el fuerte Bokar, el más antiguo de este tipo que se conserva en Europa, o la fortaleza de San Juan, un singular edificio que ejerce como un colosal muro de protección del puerto. Y también puertas que servían de entrada a la ciudad como la de Pila, con su puente gótico sobre un foso que servía antiguamente como elemento disuasorio para los atacantes. A su vez, se conecta con otro puente levadizo de la época de la República que todavía hoy puede elevarse. O las puertas de Ploca, defendida por otra fortaleza, la Revelin, y la de Buza, construida a principios del siglo XX.

Lovrikenac

Mención a aparte merece esta fortaleza, también conocida como de San Lorenzo. Porque la encontrarás fuera de las murallas y, sobre todo, porque, erigida sobre un montículo de 37 metros de altura, impresiona. La primera mención de su existencia data de principios del siglo XIV. Se accedía a ella por dos puentes levadizos y, sobre su puerta principal todavía hoy puede leerse en latín «la libertad no se vende ni por todos los tesoros del mundo».

Foto de Lovrijenak

Fortaleza de San Lorenzo

Palacios e iglesias

También son muestra del pasado esplendoroso de Dubrovnik los distintos palacios que puedes ver en ella. Entre estos, el de los Rectores, así llamado porque en él vivían los dirigentes de la República, y el palacio Sponza, que destaca por la columnata de su atrio y por sus tallas en la piedra.

Además, la localidad croata tiene otras iglesias dignas de visitar. Es el caso de la de San Blas, edificada en el siglo XVIII e inspirada en la basílica San Mauricio de Venecia. Pero más importancia que esta tiene en el patrimonio religioso de Dubrovnik el convento de Santo Domingo, construido en el siglo XIII y que cuenta con un bellísimo claustro románico. Además, dentro de este cenobio puedes ver una maravillosa colección de arte gótico.

El puerto viejo

Llamado en croata Stara Luka, fue el punto de partida y llegada de las naves que recorrían el Mediterráneo para comerciar con otros pueblos. Flanqueado por la torre de San Lucas y el fuerte de San Juan, aún se conservan en él de aquella época el Arsenal y la Logia.

Otros puntos de interés

La ciudad croata se encuentra en la costa del Adriático y cuenta con magníficas playas de las que puedes disfrutar en verano. La más importante es Gradska Plaza, que se halla detrás de la Puerta Ploca. No obstante, quizá prefieras tomar un ferry y desplazarte hasta la isla de Lokrum, un maravilloso entorno de naturaleza que es Parque Nacional.
Pero, quizá lo primero que debes hacer en Dubrovnik sea tomar el teleférico que parte de las murallas y te ofrece extraordinarias vista de conjunto de la localidad. Y te recomendamos que lo hagas a la puesta del sol. Es una imagen de enorme belleza.

El fuerte Bokar

Fuerte Bokar

Los alrededores

Muy cerca de la ciudad croata hallarás preciosos pueblos y lugares que no te arrepentirás de visitar. Por ejemplo, el valle de Konavle, donde conocerás las más antiguas tradiciones de Croacia en cuanto a folclore y artesanía. E igualmente pueblos pesqueros como Cavtat, de pasado romano como Vid, históricos como Ston, con vistas extraordinarias como Kotor o monumentales como Cetinje.

Pero quizá la excursión más famosa que puedes hacer desde Dubrovnik sea la que te lleva hasta el santuario de Medjugorje, a unas dos horas y media de trayecto y ya en Bosnia Herzegovina. Se construyó en un lugar donde se produjeron, según la tradición, apariciones marianas y hasta él llegan peregrinos de todos los Balcanes.

Ocio, diversión y compras

En la ciudad croata también encontrarás mucha diversión y ocio nocturno. Ya te hemos hablado de la calle Stardun, en la que hay numerosos bares y restaurantes. Pero, después de comer o cenar en ella, puedes ir a la calle Prijeka. En esta hallarás numerosas terrazas, muy buen ambiente e incluso conciertos, principalmente de jazz.

Por otra parte, si viajas a la localidad balcánica, también querrás comprar algún recuerdo para traerte y regalos para tu familia y amigos. En la Placa tienes varias joyerías y en el centro comercial de Novi Stradum hallarás toda clase de productos.

El clima en Dubrovnik

Los expertos señalan que el clima de la ciudad croata es de transición entre el mediterráneo y el subtropical húmedo. Estos tecnicismos se traducen en inviernos suaves pero lluviosos y veranos calurosos, secos y con mucho sol. Estos últimos son a veces demasiado cálidos, superando ampliamente los 30 grados centígrados de temperatura. Suele ocurrir cuando soplan vientos del sur, que proceden del norte de África.

No obstante, las estaciones intermedias de primavera y otoño también te ofrecen un clima agradable, con buenas temperaturas, incluso del mar. De hecho, nuestra recomendación es que viajes a la ciudad en estas dos últimas estaciones. Y ello no solo por el clima, sino también porque está más tranquila que en verano.

Un plato de Burek

Burek

Gastronomía de Dubrovnik

La cocina croata en general y la de Dubrovnik en particular mezclan los productos mediterráneos con un cierto sustrato musulmán. Como ciudad de la costa Dálmata que es, los pescados y mariscos tienen mucha importancia en su gastronomía. Pero también la poseen las frutas y verduras. Vamos a proponerte algunos platos típicos.

Punjeke paprike

Son pimientos rellenos de arroz, carne picada y especias que se preparan con salsa de tomate. A veces, también se les añade una salsa de queso fresco o yogur denominada pavlaka.

Zalena Malestra

Es un contundente guiso de carne de cerdo ahumada, patatas y col muy habitual en las mesas de toda Dalmacia.

Burek y Soparnik

Son dos de los platos más típicos de la ciudad croata. Guardan cierta similitud con nuestras empanadas, ya que el primero es un hojaldre relleno de carne o pescado, mientras que el segundo lleva acelga dentro de una masa de pan.

Dalmatinska pasticada

Un plato consistente de ternera muy picante con guarnición de zanahorias, patatas y ciruelas. Todo ello bañado por una salsa de vino.

Pastel Ston

Más contundente aún que el anterior, es un hojaldre que va relleno de macarrones y de una pasta hecha con frutos secos, limón, azúcar, huevos, mantequilla e incluso chocolate en ocasiones.

Arancini

Pero quizá el postre más tradicional de Dubrovnik sea este. De hecho, lo encontrarás en cualquier mercado de la ciudad. Consiste en piel de naranja y limón cortada fina y acompañada por mucho azúcar.

Otros platos que debes probar en la ciudad dálmata son el brodetto o cazuela de pescado y marisco; las cigalas con ajo y perejil y marinadas en salsa de vino blanco (skampi na buzaru); el pulpo a la vinagreta o salata od hobotnice; el crni rizot o arroz con calamares; el odrezak o filete empanado y la rozata, una crema de caramelo exquisita. Todos ellos sin olvidar las extraordinarias ostras de la costa dálmata que debes pedir por kamenice.

Vista del aeropuerto de Dubrovnik

Aeropuerto de Dubrovnik

Cómo llegar a Dubrovnik

La localidad croata cuenta con aeropuerto. Está a 22 kilómetros de ella. No obstante, los vuelos internacionales, salvo en verano, suelen llegar al de Zagreb. En cualquier caso, el avión es una buena posibilidad, ya que existe conexión diaria entre los aeropuertos de estas dos ciudades.

Más cómodo te resultará el ferrocarril, aunque es bastante lento. Quizá sea buena idea que te desplaces hasta Dubrovnik en autobús. Hay una buena red que comunica toda Croacia y sus precios son relativamente baratos.

En conclusión, Dubrovnik te ofrece el magnífico clima y las preciosas playas del Adriático. Pero también un impresionante patrimonio monumental. Si a todo ello añades una excelente gastronomía y mucha animación para el turismo, seguro que te decides a vistarla.


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