En Cuba viajar en tren es solo para aventureros

Trenes en Cuba

Nada más lejos de la perfección y la eficiencia que el sistema ferroviario de Cuba. Las máquinas y vagones son viejos, olvídate de los trenes de alta velocidad y olvídate de la puntualidad. Para viajar en tren por Cuba debes sí o sí amar la aventura. Aún así, muchos turistas jóvenes experimentan un poco y hacen un recorrido usual: van de La Habana a Santiago de Cuba, del este al oeste.

Entre La Habana y Santiago de Cuba hay 765 kilómetros y hoy el viaje en tren dura unas 15 horas. Eso sí, el tren puede sufrir alguna alguna avería o detenerse más de la cuenta en alguna estación o a mitad del recorrido. Cosas que pasan en países como éste, así que hay que armarse de paciencia. Pero si estás abierto a vivir experiencias distintas este tipo de viaje puede ser la mar de aventurero. Hay trenes con servicio más bien simple y por suerte, si te tocan días de calor tremendo, muy fuertes en la isla, puedes tomar el tren con aire condicionado.

Si antes los trenes de Cuba tenían salón comedor y otros servicios de lujo, eso es hoy cosa del pasado. Hay vendedores ambulantes que suben en las estaciones y es a ellos a quienes les compras los alimentos y las bebidas, si es que no llevas contigo. El billete ronda los 30 dólares. La verdad es que da un poco de pena ver el estado en el que están los trenes en Cuba, después de todo fue el primer país de América Latina en contar con un sistema ferroviario.

Lo cierto es que desde 1989 no se invierte mucho en el sector y es por eso que ha decaído muchísimo. Si no quieres irte tan lejos siempre puedes tomar el Tren Hershey que es barato y une La Habana con Hershey, ciudad donde funcionaba una fábrica de chocolates hace mucho tiempo, responsable del tren precisamente.


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