Cómo es el clima en Egipto

Pirámides de Egipto

¿Tienes pensado viajar al País de los Faraones pero no sabes cómo es el clima en Egipto? Si es así, estás de suerte, pues hoy te voy a explicar con detalle las condiciones climatológicos de este magnífico, además de enigmático lugar con el que tantas veces hemos soñado.

Así que para no extenderme mucho, entremos en materia… y ve preparando esos billetes de avión.

Egipto está situado en la parte más noreste del gran continente africano. Como todos los países que están situados alrededor del Mar Mediterráneo, tiene un clima generalmente seco y sobretodo cálido, con temperaturas que puede alcanzar los 42ºC -en Alejandría, por ejemplo- durante el verano, y bajar hasta lo 7 grados Celsius -en El Cairo- durante los meses más fríos. Es muy difícil que llegue a nevar, pero puede darse el caso, como ocurrió en diciembre del 2013 después de 112 años. Fue un hecho tan inusual, que todos los medios de comunicación se hicieron eco de la noticia. Así pues, si vas a viajar en invierno, no está de más meter en la maleta un buen abrigo… por si a caso.

Si no te gusta el calor, desde noviembre hasta abril puedes visitar el país cómodamente. Sin embargo, debes saber que realmente las únicas diferencias entre las estaciones son las diferentes variaciones de temperatura durante el día, así como el cambio en la dirección del viento.

Templo de Hatshepsut

Ciudades situadas más al norte, como la mágica Alejandría, tienen un clima muy agradable, con una temperatura máxima que rara vez supera los 28ºC. Al estar tan cerca del mar, la brisa marina ayuda a mantener el mercurio del termómetro en unos grados fácilmente soportables, muy agradables.

Para visitar Egipto durante el verano, que es cuando hay menos turistas, se deben de tomar alguna que otra medida de seguridad: las visitas a los templos se harán sólo por la mañana temprano o a última hora de la tarde, hay que llevar siempre agua en la mochila, y no te olvides de protegerte del sol poniéndote crema solar.

Si tienes dudas, escríbenos. Y… ¡disfruta de tu viaje!


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