A lo largo de la extensa historia de Egipto el dinero tal y como lo conocemos sólo tuvo un papel importante en épocas relativamente recientes. Las monedas del Antiguo Egipto sólo aparecen en la última etapa, la del Egipto Ptolemaico.
Durante milenios, los intercambios comerciales se realizaron mediante el trueque. En una sociedad agraria y autárquica como la del reino de los faraones, el intercambio de bienes se realizaba a través del grano y los productos básicos.
A medida que la civilización egipcia se fue desarrollando y volviendo más compleja, se introdujeron diferentes medidas de peso y se idearon sistemas para que el proceso de intercambios fuera más uniforme y práctico.
En El-Amarna se han hallado lingotes y anillos de oro que tal vez hubieran podido ser usados como dinero hacia el 1.300 a.C., aunque no existe ninguna evidencia histórica al respecto. Curiosamente, durante siglos el oro fue un material muy conocido y usado por los orfebres del Antiguo Egipto, no así la plata que se consideraba un metal escaso y exótico.
En realidad, el dinero acuñado (las monedas de oro, plata y cobre que ya se habían empezado a usar en Grecia y Asia Menor) sólo llegó a tierras egipcias a finales del Imperio Nuevo, alrededor del siglo V a.C. a través del comercio con griegos y fenicios. Curiosamente fue el último faraón de la última dinastía, Nectanebo II, quien acuñó las únicas monedas que se conocen: unas estateras de oro de gran valor histórico y numismático, aunque nunca llegaron a circular en el país del Nilo como medio de pago.
Monedas del Egipto Ptolemaico
A mediados del siglo IV a.C. Egipto pasó a formar parte del vasto imperio construido por Alejandro Magno. Tras su muerte, sus generales y amigos (los llamados diadocos) se repartieron las conquistas. A Ptolomeo le correspondió Egipto. Él sería el iniciador de una dinastía que dominaría estas tierras hasta la conquista romana.
Con la dinastía ptolemaica llegó la acuñación de moneda de forma generalizada. Se estableció una ceca en la ciudad de Menfis y más adelante otra más importante en Alejandría. Los egipcios, que llevaban siglos y siglos sin usar ninguna clase de sistema monetario, tardó algunos años en acostumbrarse al dinero acuñado.
La base de las monedas del Antiguo Egipto fue el peso fenicio, de 14,2 gramos de peso, también conocido como peso ptolemaico. Este estándar se diferenciaba del peso ático, predominante en el ámbito helénico, por su peso y tamaño: las monedas ptolemaicas eran más pequeñas que el resto de monedas del mundo griego.
Los diseños de estas monedas siguieron un patrón bien definido: en el anverso figuraba siempre la efigie del rey, mientras que en el reverso aparecían diversos símbolos como el águila sobre el rayo, o representaciones de antiguas deidades egipcias como Isis y Osiris.
Debido a la escasez de plata, las monedas más corrientes usadas en el Egipto Ptolemaico fueron sobre todo de cobre. Los Ptolomeos acuñaron estateras y octodracmas de oro, tretradracmas (como la de la imagen superior) y didracmas de plata, además de dracmas en cobre de gran tamaño. En el periodo anterior a la anexión romana el bronce se generalizó sustituyendo a la plata.
Monedas del Egipto romano
En el año 30 a.C., después de la muerte de Cleopatra, la última reina de la dinastía ptolemaico y sin duda la más conocida del Antiguo Egipto, Egipto pasó a convertirse en una provincia romana.
Fue en todo caso una provincia con un estatus especial, pues dependía directamente del emperador. La imposición del dominio romano fue total. Sin embargo, la moneda nacional de Egipto creada por los ptolomeos siguió en circulación durante casi un siglo más.
Los romanos, siempre pragmáticos, se encontraron con una organización social muy evolucionada en su nueva provincia. Además, el Egipto Ptolemaico contaba con una economía altamente monetizada, especialmente en Alejandría, la capital. Por eso decidieron no alterar los esquemas que habían estado funcionando perfectamente durante los últimos tres siglos.
La plata de las monedas del Antiguo Egipto se reutilizó para acuñar tetradracmas romanas. El contenido en metal precioso de estas monedas fue bastante bajo, apenas el 30%. Jamás se llegaron a acuñar denarios ni áureos en las cecas egipcias durante toda la era romana.
Lo más atractivo de esta amonedación es la riqueza de su iconografía. En ella se combinan las tradiciones egipcias y ptolemaicas con la imagen imperial gestada desde Roma.
Sin embargo, existen denarios llamados «egipcios» que fueron acuñados en otras partes del imperio. Un ejemplo muy conocido es el de la tetradracma de Cleopatra Selene II, hija de Marco Antonio y Cleopatra. Esta moneda (la que aparece sobre estas líneas) fue acuñada en Mauretania y muestra en su reverso la imagen de un cocodrilo del Nilo junto a la leyenda Basilissa Kleopatra (Reina Cleopatra) en griego.
Me gusta mucho la historia de las monedas, estas estan muy buenas
sabes algunos nombre de moneda
cuanto vale es moneda mi tio tiene una y quisiera saber.
no ma que cusca
LAS MONEDAS ANTIGUAS
HOLA, TENGO UNA MONEDA MUY PARECIDA A LA EGIPCIA, PERTENECIO A MI BISABUELO, EL VIAJO POR TODO EL MUNDO, QUE PUEDO HACER?
metetela en el culo
QUE GONORREA NISIQUIERA APARECE COMO SE LLAMA
Esta fatal no indican como se llaman y cuanto valen
Yo tengo una q vale esta moneda