Todos los países que forman parte de la Unión Europea utilizan el euro como moneda local, sin embargo, Suiza al no formar parte de la UE, tiene como moneda el franco suizo. En muchos lugares como supermercados, restaurantes, los hoteles y los ferrocarriles o incluso en las máquinas expendedoras de billetes, se aceptan euros y cambian en francos suizos o en euros si es que los visitantes tienen efectivo.
En Suiza, una factura o una etiqueta de precio pueden contener los precios tanto en francos como en euros. Por lo general, en estos casos las tasas de cambio son acordes a los tipos de cambio oficiales, sin embargo en caso de que éste tipo de cambio oficial es distinto, se es notificado con antelación. El dinero puede ser cambiado en todas las estaciones de tren, así como en la mayoría de los bancos de todo el país.
De todos los países en Europa, Suiza es el que la mayoría de los esta más orientado al uso del efectivo, por lo que no es raro ver que las facturas se paguen en efectivo. Aunque son pocos, algunos establecimientos no aceptan tarjetas de crédito antes de comprobar, pero se recomienda que al hacer pagos con tarjeta de crédito, se revise cuidadosamente la información impresa en el recibo. También es importante saber que todos los cajeros automáticos aceptan tarjetas de extranjeros, por lo que conseguir dinero en efectivo no debería ser un problema.
Los billetes en Suiza se encuentran en denominaciones de 10, en color amarillo, 20, color rojo, 50 color verde, 100 color azul, 200 color marrón y 1.000 francos, color púrpura. Todos ellos tienen el mismo ancho y cuentan con diferentes medidas de seguridad.