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La cocina asiática se ha vuelto tendencia mundial y el exotismo ha dejado de ser tal para convertirse en apuesta cotidiana. Sin embargo, al llegar a Filipinas una de las experiencias que hay que transitar es la de sentarse a probar algunos platos y bocadillos típicos pues aún cuando los restaurantes occidentales intentan reproducir la gracia de los platos asiáticos sólo al viajar es posible probar el sabor real de cada lugar.
Y eso ocurre con los Lumpia, un plato que, a primera vista, uno podría pensar que lo puede probar en Nueva York, Londres o cualquier otra ciudad cosmpolita. Lo cierto es que no, los Lumpia tienen ese sabor particular de lo autóctono, de lo propio. Se trata de unos sencillos rolls, que nacieron como hermanos de los rollitos chinos o empanadas primavera pero han sabido como despegar tomando ingredientes propios de la zona.
Los Lumpia pueden ser fritos o consumidos frescos, la receta original llegó cuando los inmigrantes chinos del la provincia china de Fujian llegaron a estas tierras.
El relleno puede varias pero siempre estará cubierto por una delgada capa de masa, conformando así un pastel cerrado. Hay muchas recetas de Lumpia y algunas han cruzado las fronteras y hoy son muy populares en el exterior pero no hay como el sabor original así es que si estás disfrutando de las playas de Filipinas no olvides probar estos rolls tan sabrosos como populares.
Puedes encontrarlos en cualquier restaurante o chiringuito pues se venden al por mayor. ¿Mi consejo? Compra más de uno pues una vez que los pruebas es difícil parar.