Para llegar a la pequeña y hermosa de Elafonissos es necesario acercarse al pueblo de Vingliafa desde donde salen dos ferry pequeños que van y vienen de la isla, en otros tiempos una vieja península de la que solo queda una delgada lengua de arena que la separa del Peloponeso y que solo permanece algunos centímetros por sobre el nivel del mar. El bote nos deja en apenas 10 minutos pero uno siempre siente deseos de saltar al agua e ir caminando…
Si bien no es una isla realmente espectacular como otras de las islas el Peloponeso o más, del grupo de las Cícladas, Elafonissos esta rodeada de un estupendo mar de color turquesa y tiene algunas de las mas hermosas playas de arenas finas. Su puerto además es muy pintoresco, con una hilera de coloridas tabernas y algunas casas de veraneo que albergan huéspedes. Muchos atenienses vienen aquí en sus yates o en cruceros por un fin de semana así que bien, aunque pequeña y nada espectacular, no tiene precios muy baratos como en otras islas del Peloponeso.
Pero vale la pena, claro está. Uno puede llegar y pasar el día simplemente. Sus playas parecen playas tropicales con arenas blancas y están llenas de cantinas donde se escucha música griega y latina. Es una isla que atrae principalmente por sus playas porque por lo demás no tiene mucho mas ofrecer, salvo descanso, mar, sol y buena comida. Como os dije, ideal para pasar el día y conocerla haciendo base en las cercanas Gythion o Monemvasia.
