Caminito del Rey: adrenalina en Málaga

La provincia de Málaga no solo es sol y playa sino también aventura, especialmente desde que en 2015 se rehabilitara el ahora famoso Caminito del Rey, una antigua pasarela adosada al Desfiladero de los Gaitanes que se extiende entre los municipios de Ardales, Álora y Antequera donde las impresionantes vistas y altura del paseo solo es apto para los más aventureros que se aproximen a este rincón de Andalucía.

Caminito del Rey: siguiendo los pasos de Alfonso XIII

En 1901, la Sociedad Eléctrica del Chorro instaurada en la provincia de Málaga y propietaria de los Saltos del Gaitanejo y del Chorro, decidió construir una pasarela adosada al Desfiladero de los Gaitanes para facilitar el paso de los operarios y técnicos en tan abruptos parajes.

Con el paso del tiempo, la pasarela se convirtió en una atracción más de la zona, motivo por el que se llegaron a reformar varios puentes que alcanzaban hasta los 105 metros de altura respecto al cauce del río Guadalhorce y a recibir visitas de celebridades de todo el país como el mismísimo rey Alfonso XIII (o eso cuenta la leyenda), quien en 1921 cruzó la pasarela para presidir la inauguración del embalse Guadalhorce-Guadalteba, motivo por el que este paso terminó siendo bautizado como Caminito del Rey.

Sin embargo, con el paso del tiempo y dadas las reformas en el seno de la Sociedad Eléctrica, el Caminito del Rey pasó de ser uno de los lugares más visitados del corazón de Málaga a convertirse en uno de los más siniestros. Golpeado por las inclemencias de la intemperie y el paso del tiempo, la pasarela de madera comenzó a deteriorarse hasta tal punto que tan solo quedó el soporte sin barandillas suspendido en mitad del desfiladero. Y claro, como todo lugar olvidado, el Caminito del Rey comenzó a llamar la atención de los escaladores y aventureros que, a escondidas, arriesgaban su vida cruzando el paso mortal.

El resultado de esta osadía costó la vida a cuatro personas entre los años 1999 y 2000, llevando a la Junta de Andalucía a deshabilitar los accesos al Caminito del Rey a fin de seguir evitando accidentes indeseables. Sin embargo, el factor turístico que podía ostentar este antiguo paso para los amantes de la aventuras no pasó inadvertido para los organismos turísticos de Málaga, debiendo esperar trece años más hasta iniciar las obras que finalizarían en 2015, dando como resultado un nuevo Caminito del Rey, esta vez con barandillas, soportes más firmes y hasta plataformas de cristal.

Y ha sido a partir de su renacimiento cuando este paso se ha convertido en todo un obligado para cualquier excursionista de paso por tierras andaluzas. De hecho, al poco tiempo de su inauguración el 28 de marzo de 2015, Lonely Planet lo incluyó en su listas de Mejores lugares para visitar de 2015.

Caminito del Rey: desde las alturas

Actualmente, el Caminito del Rey es un paso de más de 8 kilómetros que aprovecha los restos de la antigua construcción además de las medidas de seguridad necesarias para que la aventura te permita exhalar tu mejor aliento pero siempre bajo la protección apropiada.

Hasta que llegues al punto de inicio, junto al restaurante El Kiosko de la Entrada Norte, deberás andar poco más de 2 kilómetros por un camino de graba, presentar tu entrada y disponerte a seguir una de las diversas rutas con las que juega la pasarela. De hecho, una de las más recomendables consiste en iniciarla desde la comentada Entrada Norte, a través del Sendero del Gaitanejo, ya que es la que más experimenta el desnivel de 150 metros, por lo que la sensación de empezar poco a poco hasta que la ruta se vuelve más difícil, y por lo tanto emocionante, es más palpable en esta versión.

Esta ruta consiste en atravesar el Tajo de las Palomas hasta contemplar el Puente del Rey sobre el cauce del río. Después, el paso comienza a ensancharse hasta alcanzar el tramo más glorioso de la ruta, el Desfiladero de los Gaitanes, donde la sensación de altura alcanza su punto máximo, especialmente cuando posarse en el Balcón de los Gaitanes, a los pies del Tajo de las Tres Cruces, evoca la sensación que vinimos a buscar sobre una plataforma acristalada que aumenta aún más la adrenalina del viaje. Un tramo que no dejará a nadie indiferente y que precede al llamado Puente Colgante de los Gaitanes. Las maravillosas vistas del Embalse del Tajo de la Encantada será el siguiente highlight de tu ruta, y para cuando te des cuenta, ya habrás llegado a El Chorro, donde podrás tomar una cerveza bien fría como recompensa.

Igualmente, realizar la ruta inversa, de sur a norte, comenzando en El Chorro es también recomendable si preferís comenzar fuerte para después tomar ritmos más suaves. Eso sí, la primera asegura una experiencia en la que las atracciones se van sucediendo  in crescendo hasta alcanzar sus mayores cotas hacia el final de la misma.

Pero eso sí, no vale tomar la cerveza antes ni entretenerse con el wifi, ya que este mismo año se habilitó una red 4G que no debería distraer a quienes vinieron a buscar la aventura a un lugar que exige, ante todo, mucha atención pero también ganas de pasarlo en grande.


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