El conocido como Valle de Nuria se encuentra en Girona. Es una zona pirenaica dentro del municipio Queralbs, situado a más de 2000 metros de altitud. Por lo que a priori podemos decir que se trata de una montaña pequeña pero que cuenta con una gran belleza para ser visitada en todas las temporadas.
Aunque una de las primordiales es la temporada invernal. Ya que una vez en ella, podremos aprovechar la estación de esquí que nos ofrece. Un lugar alejado de la civilización que es perfecto para poder desconectar mientras disfrutamos de la naturaleza y de los mejores deportes.
Cómo llegar al Valle de Nuria
Olvídate del coche porque no podrás llegar con él hasta este lugar. Es una de la grandes peculiaridades que tiene, para poder iniciar la aventura antes de llegar. Este lugar se ubica en el Pirineo oriental, que está próximo a Barcelona y Girona. Desde estos lugares y hasta Queralbs sí podremos ir en coche. Lo que nos deja una distancia de poco más de una hora y media, aunque lógicamente dependerá del punto exacto donde nos encontremos. Desde Barcelona podrás ir por la C-17 y de Girona por la C-66. Tanto en Queralbs como en Ribes cuentas con párkings gratuitos dónde poder dejar tu vehículo. Desde estos puntos y hasta el Valle de Nuria irás en el tren llamado Cremallera. Es un tipo de ferrocarril que suele usarse en zonas donde la pendiente es superior al 8%. Sin duda, el viaje será más que perfecto ya que te adentrarás en plena naturaleza, dejándote unas vistas increíbles.
La estación de esquí
Una vez que llegamos, nos encontraremos con la zona de la estación de esquí. La base de la misma está a casi 2000 metros. Un valle rodeado totalmente de altas montañas, que nos transmite la seguridad y el relax que bien nos merecemos. Algunos de estos picos llegan a superar los 3000 metros, para poder hacernos una idea. La estación cuenta con más de 7 kilómetros de pistas. Es una zona perfecta para todos aquellos que quieren comenzar en el mundo el esquí. Ya que el entorno está perfectamente controlado y además, si se te hace tarde, podrás pasar la noche en el lugar. Además, dispone de telesillas y telecabinas, así como 11 pistas en total. Si realizas una reserva on line, puedes encontrar precios muy asequibles para pasar aquí la noche. Algunos de los tickets también incluyen el tren Cremallera.
Origen y tradición del Santuario del Valle de Nuria
El origen de este lugar, tiene a sus pies una tradición que también vamos a descubrir. Se dice que llegó al valle un santo en el año 700 con procedencia de Atenas. Estuvo en este lugar unos cuatro años y en ese tiempo, talló la figura de la virgen. Pero cuando los árabes conquistaron la Península, tuvo que huir y escondió la imagen en una especie de cueva, al igual que algunos objetos personales. Tiempo después, sobre el 1072 un peregrino construyó una capilla, donde solían parar los demás peregrinos. Con la misma suerte, encontró la imagen de la virgen que como no, la colocó en dicha capilla. La imagen es la virgen, con el niño sentado en su pierna izquierda.
Aunque fue restaurada, todavía conserva sus rasgos más antiguos. Con el paso de los años, este santuario fue cada vez más protagonista por contar con la virgen de Nuria. Una zona de excursiones y peregrinaje, antes de levantar la estación de esquí. En un primer momento, la subida se hacia a pie, hasta que llegó el Cremallera por el año 1931. Pero eso no es todo, sino que entre los restos de ese santo ateniense, se encontraron una olla con la que hacía la comida y una campana, con la que llamaba a los que necesitaban alimento. Pues bien, hoy en día las parejas que no pueden tener hijos, acuden a este punto para que la virgen les dé lo que más desean. La mujer tiene que colocar la cabeza bajo la olla y tocar la campana. Cada uno de los repiques que se escuchen, será un hijo.
Un valle también para los más pequeños
Para todos los que también quieren viajar con los más pequeños de la casa, ésta es una buena opción. Por un lado, porque cuenta con varios tipos de excursiones. Así, tanto la gente mayor como los niños podrán seguirla. Por ejemplo, una de las más sencillas es la que bordea el lago que hay en el valle. No hace mucho tiempo que instalaron un parque para niños hasta los 14 años. Lo podrás encontrar justo enfrente del santuario. Para acceder a él también tienes que sacar una entrada o ticket, que puede ser por horas o bien, para todo el día. Esta última ronda los 17 euros y allí te encontrarás tanto con toboganes como tirolinas o circuitos de Karts. Como no, las piscinas de bolas tampoco podían faltar. Cuando los niños se cansen de todo esto, si lo hacen, habrá talleres disponibles donde practicar la papiroflexia, hay contadores de cuentos y mucho más. Aunque lo parezca, no solo es para verano, sino que en invierno también cuentan con todo tipo de diversiones para que los niños no tengan tiempo de aburrirse. ¡El valle de Nuria es una opción para toda la familia!.