Cada país tiene sus propias costumbres y es algo que a todos nos encanta conocer, lo visitemos o no. Por eso, hoy le toca el turno a las costumbres de Francia, que no son pocas y que intentaremos resumir algunas de las más habituales. Sin duda, te aseguramos que muchas de ellas te van a sorprender.
Las hay para todos los gustos y algunas de estas costumbres de Francia son sinónimo de otras que conocemos, aunque cada una tiene su propio sello. Para familiarizarte un poco más con toda esta cultura y empaparte de tradiciones, nada como seguir leyendo y descubrirlas.
Las visitas, siempre se avisan con antelación
Si el primer paso que vas a dar, es el ir a visitar a alguien en Francia, entonces recuerda esta tradición. tienes que avisar con tiempo, eso de las sorpresas en este terreno, no lo llevan nada bien. Se dice que esto es debido, a que por regla general, suelen ser personas muy organizadas. Por lo que, cuando tienen visitas las van a cuidar como nunca pero siempre con una organización previa. Pero aunque sea casa de un familiar, siempre debes avisar. Además de ir con un detalle como una botella de vino y si te ofrecen comida, añadir algunos adjetivos favorables hacia la misma y como no, hacia el cocinero o anfitrión. Costumbres de Francia que hay que seguir al dedillo.
La buena suerte y las crepes
Claro que así, a priori, no sabríamos decir qué tienen de relación tanto la suerte como hacer crepes en la cocina. Pues es otra de las costumbres de Francia. Tiene lugar a comienzos del mes de febrero, cuando se realizan las crepes. Mientras se hacen en la sartén, la tradición dice que se deben lanzar al aire para darles la vuelta. Pero si ya de por sí tiene su complicación, esto se hace con una mano sosteniendo la sartén y en la otra, una moneda. Esta la tendremos en la mano izquierda. Ya que con este gesto se aseguran buena suerte en los meses siguientes.
Costumbres de Francia, solo 15 minutos de retraso
Eso de llegar tarde sí se considera una falta de respeto en muchos lugares. Pero hay personas que llegan tarde ya por costumbre. En Francia, hasta 15 minutos puede estar considerado como algo que se perdone, pero ni un minuto más. Porque si es para una comida, entonces no habrá retraso posible porque siempre se requiere puntualidad y que todos suelen respetar este punto. Por lo que si llegas tarde a una cita de este tipo, te van a recibir con caras de circunstancias.
Tres besos como saludo
Es cierto que esto depende mucho de la zona a visitar. Pero una de las costumbres de Francia está en los saludos. En algunas partes de su geografía son tres los besos que se dan. Sobre todo, cuando hablamos de momentos informales. Este tipo de besos se comienza en la mejilla izquierda y no en la derecha como solemos tener costumbre. Eso sí, en un entorno más formal, el saludo se centrará en un apretón de manos.
La cena, la comida más importante del día
Siempre hemos escuchado eso de que el desayuno era la comida más importante. Porque es cierto que es el inicio del día y que necesitamos recargar las pilas. Pero en este caso, nos vamos a última hora de la tarde para hablar de dicha importancia. Lo cierto es que aquí se habla de importante por el hecho de poder reunir a la familia. En la cena se sienta toda la familia junta y se habla de todo lo que ha sucedido a lo largo del día. De ahí que sea uno de los momentos más esperados y que no se suele perdonar. Las conversaciones así como el vino suelen estar presentes.
Las bromas se pasan al mes de abril
Nosotros tenemos ‘Los Santos Inocentes’ a finales de diciembre. Pero en otros países como Francia, las bromas ya comienzan en abril. Se le denomina como ‘Poisson d´avril’ y justamente se celebra el día 1 de dicho mes. Se suele preparar una broma tanto a los familiares como a los amigos más cercanos. Puede ser algún tipo de noticia que se falsa y para todos aquellos que llegan a caer o creerla, se le pega en su espalda un pez de papel. Una tradición que se ha extendido a otros países, en donde la conocemos como April Fool´s Day.
La sopa de cebolla
Un plato típico que tiene como protagonista la cebolla caramelizada. Sin duda, toda una exquisitez y más, en las bodas. Ya que se trata de un plato que se sirve en ellas, pero cuando ya está a punto de finalizar el evento, a modo de energía para continuar con la fiesta. Es una receta bastante antigua, lo que hace que se siga con la tradición, también en la cocina. Se dice de ella que tiene origen en la Edad Media pero tomó un gran éxito cuando era el único plato caliente para poder tomar durante la madrugada en algunas tabernas.