Cada pueblo antiguo ha tenido su mitología y de hecho nosotros también tenemos la nuestra. Podemos decir que desde hace unos dos mil años el mundo occidental está dominado por la mitología judeocristiana. En el caso de la mitología griega muchos de sus dioses y diosas fueron adoptados por los griegos y sus intrincadas y coloridas historias han logrado sobrevivir el paso de los siglos y la caída de las civilizaciones.
¿Hermafroditas en la mitología griega? Sí, la mitología griega es muy pluralista y no discrimina. Agdistis es una de las figuras tal vez menos conocidas pero más pintorescas. Cuenta la historia que nació de Gaia después de que el dios Zeus tuviera un «sueño húmedo» y descargara su semen sobre la tierra. Gaia quedó embarazada y nació Agdistis. No era ni mujer ni hombre sino hermafrodita y las características tan particulares de su cuerpo impresionaban a los dioses y les hacían temer que quisiera y pudiera conquistar el mundo. Por eso le cortaron el pene.
Los demás dioses tomaron el pene de Agdistis y lo enterraron. De él nació al final un almendro. Poco después una ninfa del río Sangarius llamada Nana tomó una almendra del árbol y la colocó entre sus pechos. Inmediatamente quedó embarazada y tuvo un niño al que bautizó con el nombre de Attis. Parece que Attis creció y se convirtió en un muchacho hermoso del que Agdistis terminó enamorándose (sí, los mitos griegos adoran el incesto y las relaciones complicadas). Pero Agdistis, aún sin pene, parece que seguía impresionando con sus rasgos así que la familia de muchacho lo casó rápido con una princesa.
Agdistis se presentó entonces en la boda y la interrumpió, pero Attis se sintió tan avergonzado que huyó de la ceremonia, se internó en el bosque y se castró a sí mismo para desangrarse hasta morir. Su espíritu se convritió en un pino. Agdistis estaba tan mal que le pidió a Zeus que conservara el cuerpo para siempre, cosa que el dios hizo colocandolo en una tumba en el santuario de Cibele. La historia de Agdistis empezó a recrearse año a año en los santuarios de esta diosa, eventualmente.