Los monasterios griegos de Meteora son muy famosos, obras maestras de la perseverancia, la ingeniería y la religión, todo junto. Y entre ellos uno de los mas imponentes es el Monasterio Varlaam. Según la historia en el año 1350 un monje de costumbres muy ascéticas llamado Varlaam se fue a vivir a lo alto de esta roca. Construyó allí tres iglesias y una celda para sí mismo, de lo mas sencilla. Se fue sólo y al parecer a nadie le importó mucho seguirlo en su aventura pues cuando murió el lugar fue abandonado.
Los edificios construidos empezaron a deteriorarse y así sobrevivieron dos siglos más hasta que a comienzos del siglo XVI dos monjes ricos provenientes de Ioanina subieron la misma roca y decidieron fundar un monasterio. La leyenda dice que debieron vencer a un monstruo que vivía en una cueva pero lo cierto es que como tenían mas dinero que el pobre Varlaam construir no se les complicó tanto. Tomaron las ruinas y las reconstruyeron y agrandaron. La primera etapa de la obra duró 22 años, llevar todos los materiales de construcción hasta lo alto de la roca, pero parece que en menos de 1 mes las obras estaban listas.
A partir de entonces el Monasterio de Varlaam siempre estuvo ocupado por grupos de no más de 35 monjes pero a partir dle siglo XVII comenzó a declinar. Hoy solo viven 7 monjes. Para llegar debes cruzar un puente angosto que se desprende de la carretera principal pero bien que vale la pena pues es el sitio es maravilloso y funciona dentro un museo muy interesante. Abre todos los días entre las 9am y la 1pm y entre las 3:30 y las 6pm.