De las esculturas de mármol, mejor conservadas que se encuentran en España, es la del dios Asklepios, que era el dios griego de la salud. Esta estatua representa al dios de pie, apoyándose sobre la pierna izquierda, y con la otra pierna la derecha, algo doblada. En su mano lleva un báculo como signo de poder, de majestuosidad, no es para apoyarse. Un manto lo cubre, envolviendo el cuerpo, atado en el hombro izquierdo, dejando descubierto el hombre derecho y una parte del pecho. Los rasgos del rostro se ven con mayor poderío por la barba y el pelo largo.
Junto a la imagen de este dios, hay partes de otras estatuas de mármol que se ve que han sido majestuosas también. Unas partes pueden ser de Hygieia, y los anillos de la serpiente. También hay una cabeza de gran belleza, algo más chica que las medidas naturales. Primero se dijo que podría ser de Afrodita, pero si se analiza el peinado sin rulos, hace pensar que podría ser Artemis diosa de la caza.
En Levante y en las Baleares se han encontrado estatuillas de bronce, como la de los sátiros en Mallorca, los guerreros en Cadiz, silenos como los del Llano de Consolación en Albacete, las sirenas de Rafael del Toro en Menoría, también hay centauros como los de Rollos en Murcia, son del siglo VI a.c., es una de las estatuas que más fama adquirió. Son centauros como se representaban en la Grecia arcaica, mitad caballo y mitad hombre, actualmente le faltan algunas partes. A los centauros los griegos los veían como intermediario entre el mundo y el mundo de ultratumba.