Grecia es hermosa en verano, es divertida, calurosa, alegre. Mi hermana ha pasado parte de su luna de miel allí y ha regresado encantada de la hospitalidad y la sonrisa siempre en la boca de todos los griegos. Un sitio que está en la lista de prioridades para cualquier amante de la historia y que como está repleto de yacimientos arqueológicos requiere un plan de visitas detallado que tenga en cuenta los medios de transporte.
Entonces, ¿qué hay con los medios de transporte griegos? Bien, en los últimos años se han modernizado bastante así que os vais a encontrar con una buena estructura para moveros de aquí para allá por carreteras, por ejemplo. Si la idea de rentar un coche os agrada entonces con un buen mapa no tendréis problemas. El puente colgante más grande Europa está aquí y es el Puente Río Antirrio que une el Peloponeso occidental con el sector occidental de Grecia Central, y también hay veloces autopistas que os llevan a ciudades como Patras, Salónica o Atenas.
Las mejoras de las últimas décadas han tocado también a la red ferroviaria, mejoras en las líneas ya existentes y creación de otras nuevas e incluso, copiándose de los veloces trenes que recorren Europa o Japón, Grecia también cuenta con algún tren de alta velocidad. Es un medio barato, pero tened en cuenta que de momento la red aún es limitada. En Atenas os podréis mover en metro, buses urbanos, simpáticos y ecológicos trolebuses o trenes eléctricos (por ejemplo, el tren Atenas-Pireo).
Pero Grecia tiene bonitas islas así que por suerte también se ha tenido en cuenta el transporte marítimo, renovando los puertos de Rafina y Patra que son dos puertos importantes que unen Grecia Continental con las islas de Creta y el Mar Egeo. Es un viaje divertido y hay muchos transbordadores disponibles. Pero claro, tampoco nos podemos olvidar de la modernización de varios aeropuertos, así que lo cierto es que os podréis manejar sin problemas y de forma cómoda por todo el país.
Personalmente os recomiendo el alquiler de alguna moto para moverse en un mismo lugar, por ejemplo la playa. Son económicas, cómodas y la verdad es que os hacen sentir realmente de vacaciones.
Vía: Travel Guía