Delft es una ciudad que los coleccionistas de cerámica estarán familiarizados. Y es que ésta pintoresca ciudad en la provincia de Holanda Meridional (Zuid-Holland) es mejor conocido por su cerámica vidriada azul y blanca conocida como cerámica de Delft.
Ella se introdujo en Holanda por los alfareros italianos inmigrantes que trajeron con ellos su mayólica (italiano de estaño y cerámica vidriada) habilidades de cerámica. Se instalaron alrededor de Delft y Haarlem en el siglo 16, haciendo azulejos de la pared a la que se incorporan motivos holandeses, como las flores y los animales como adornos.
En el siglo 17, cuando la compañía East India Company se activa el comercio con el Oriente, se llevó millones de piezas de cerámica china incluyendo muestras de porcelana azul y blanca muy fina que se convirtió en muy popular.
A partir de entonces, la demanda de la mayólica grueso holandesa decayó por lo que ceramistas holandeses comenzaron a adoptar los métodos más finos chinos para sus platos, jarrones y vasijas otro. Lo cierto es que la porcelana china fina estaba en boga en Europa durante ese período y hubo 32 talleres de cerámica de Delft prósperas de la época. Hoy en día sólo quedan dos : Delftse De Pauw y Fles Porceleyn.
La ciudad de Delft, que una vez fue el centro mundial para la producción de cerámica hermoso llamado Real cerámica de Delft. En mediados del siglo 18, unos 32 fábricas de producción de cerámica en los Países Bajos Delft. Hoy en día, sólo hay una: la Real Fábrica de Porcelanas de cerámica de Delft Holanda (Koninklijke Porceleyne Fles).
Compras para la cerámica de Delft
Si uno está interesado en este tipo de cerámica, hay que olvidarse de las imitaciones baratas en las tiendas de regalos y slo hay que hacer un viaje a una fábrica de Delft donde se puede aprender más sobre ella así como comprar la auténtica cerámica pintada a mano Delft tradicional a precios de fábrica.
Hay trenes directos desde La Haya, Amsterdam y Rotterdam a Delft, así como los autobuses de La Haya y Rotterdam.