Calzada de los Gigantes

Cómo llegar a la calzada de los gigantes

La famosa Calzada de los Gigantes es una zona que está compuesta por más de 40.000 columnas de basalto. Éstas se han formado por un enfriamiento de la lava, aunque en esta zona no todos apoyan esta teoría. Las leyendas también se han apoderado de su formación. Es por ello que hoy descubrirás de qué se trata.

La Calzada de los Gigantes se encuentra en la costa nororiental de Irlanda. Entre las ciudades de Derry y Belfast nos encontraremos con este gran fenómeno de la naturaleza. Un lugar que ya está declarado Patrimonio de la Humanidad desde el 1986. Por esto y todo lo que vamos a descubrir, se trata de otro lugar imprescindible para ser visitado.

Cómo llegar a la Calzada de los Gigantes

Ya sabemos que se ubica en la zona nororiental de Irlanda. Si quieres ir en transporte público, entonces puedes salir de la estación de Coleraine. Tienes servicio de buses que van recorriendo la costa hasta el centro de visitantes que está al lado de la Calzada de los Gigantes. Por otro lado, también puedes alquilar un coche desde Belfast y optar por la ruta costera que siempre estará bien indicada. Siguiendo el nombre de Causeway Coastal Rute, no tendrás ningún tipo de problema para llegar. Si eres de los que prefieren un tour guiado, lo mejor es contratarlo en Belfast. En tan solo una hora, aproximadamente llegarás desde Belfast hasta este lugar. Si lo quieres hacer desde Dublín, el tiempo se alarga un poco más, ya que llevará casi tres horas de ida.

Calzada de los Gigantes

Descubriendo Giant´s Causeway

Lo primero que veremos cuando llegamos a este lugar, es un edificio que también parece surgido de la naturaleza. Se trata del llamado centro de visitantes. En su interior podrás prepararte para el gran espectáculo natural, tomando un refresco en su cafetería o disfrutando de una agradable comida en su restaurante. También es aquí donde nos encontraremos con un museo que nos explicará todos los detalles del lugar.

Saliendo de este lugar, ya encontrarás el camino para adentrarte en la llamada Calzada de los Gigantes o Giant´s Causeway. Es recomendable hacer este recorrido caminando para poder disfrutar de toda su belleza. Pero para la gente que lo necesita también hay que decir que los autobuses suelen hacer el recorrido costero para una mayor comodidad. Será junto al océano donde te encuentres con esta especie de columnas que cuentan con formas y también alturas diferentes. Sin duda, es un espectáculo natural sin precedentes.

Leyenda de la Calzada de los Gigantes

Precios y horarios

El centro de visitantes abre a la 9:00 de la mañana. Claro que el horario de cierre va a variar un poco en función del mes. Meses como noviembre o diciembre tan solo estará abierto hasta las 17:00. Por 9 libras tendrás la entrada al centro de visitantes, el aparcamiento y también audioguía. Aunque este centro de visitantes esté cerrado, sí que puedes acceder a la Calzada de los Gigantes.

Leyenda de la Calzada de los Gigantes

Como no, el mundo de las leyendas siempre forma parte de la historia. Así que, ante un fenómeno como éste, no se iban a quedar atrás. Hace muchísimos años, existieron dos gigantes. Uno de ellos se hacía llamar Finn MacCool, quien vivía en la costa de Irlanda y otro Benandonner de Escocia. La verdad es que no se llevaban nada bien, pero Benandonner decidió ir a ver a Finn. Construyó un camino para poder unir la costa y, ¿de qué manera?, pues lanzando piedras y creando un camino con ellas. La mujer de Finn ya intuía lo que iba a pasar así que, disfrazó a su marido de bebé. Su enemigo, cuando vio el tamaño del bebé huyó sin pensárselo. Porque si el bebé era tan grande, no quiso imaginar cómo sería el padre. Así que, intentó hundir las piedras para que Finn no pudiera alcanzarlo.

Gigants Causeway

La historia geológica

Las leyendas nos encantan, pero también tenemos que quedarnos con la parte más real de todas. En ella descubriremos que se trata de un proceso geológico lo que dará lugar a las columnas basálticas. La lava se enfría cuando el volcán para en su actividad. Dicho enfriamiento es el que hace que se origine la formación de basalto. Se trata de una roca cristalina, de cristales muy pequeños lo que indica que su enfriamiento fue bastante rápido. Al formarse el basalto, su volumen disminuye formándose prismas hexagonales. Luego será la erosión quien actúe sobre las rocas quedando al descubierto las columnas de las que hablamos.

Consejos y curiosidades a tener en cuenta

  • Existen varias rutas que van desde los 700 metros de recorrido hasta más de 3 kilómetros. En todas ellas descubrirás lugares únicos y vistas panorámicas.
  • La silla de los deseos: Uno de los puntos que muchos visitantes buscan es la llamada silla de los deseos. Se trata de una formación de rocas que cuenta con la forma de una silla. No es sencillo encontrarla, al estar rodeado de tantas similares. Pero si tienes la suerte de hacerlo, tendrás que sentarte con los ojos cerrados y pedir un deseo. ¡Dicen que se cumple!.

Visitar Calzada de Gigantes

  • Entre este lugar también te podrás encontrar con la llamada Bota de Finn, o el Órgano. Rocas que cuentan con estas formas y se han recibido el nombre de los objetos.
  • La maldición de La Calzada del Gigante: También hay una maldición que ronda este lugar. Ésta dice que no se puede llevar ningún tipo de roca porque acabarás muriendo. Cuanto más lejos te la lleves, más rápido morirás. Según parece esto comenzó a circular cuando los visitantes intentaban llevarse un trozo del lugar. Así que, por si acaso, las piedras que se queden donde están.
  • La puesta de sol es uno de los momentos más especiales para disfrutar de este lugar. Además, como hemos comentado antes, en algunos meses el centro estará cerrado y por lo tanto no tendrás que pagar para accder al camino, ni siquiera por el aparcamiento.
  • Si no encuentras sitio en el aparcamiento del centro de visitantes, siempre puedes seguir un poco más adelante. Al este y en dirección Belfast, a tan solo medio kilómetro hay un nuevo párking y en este caso es gratuito. Claro que todo depende de lo que quieras recorrer o puedas. Sin duda, los paseos en este lugar son de lo más acertados porque los acantilados y las vistas bien merecen la pena.

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