En Dublin se recuerda la Rebelión Irlandesa de 1798

Monumento a la Rebelión de 1798

Los irlandeses se han rebelado muchas veces contra los ingleses y una de esas rebeliones sangrientas que hay en su historia es la llamada Rebelión Irlandesa de 1798. Fue un enfrentamiento duro que comenzó en mayo y terminó en septiembre de ese año.

En Dublin hoy se erige un monumento a estos irlandeses. Lo encuentras sobre la calle Benburb y como es un espacio abierto no tiene horarios de entrada y el precio es gratuito. Está en el lugar donde se cree que los irlandeses ejecutados en esa rebelión fueron enterrados, justo enfrente de Collins Barracks. ¿Pero qué pasó durante esos meses?

Los antecedentes de esta rebelión en Irlanda hay que buscarlos a fines del siglo XVII cuando Irlanda pasó a ser controlada por una minoría de ascendencia protestante y anglicana y leal a la Corona Británica. Estaban habilitadas las llamadas Leyes Penales que en la práctica suponían una discriminación muy fuerte sobre los irlandeses católicos y no anglicanos pero sí protestantes. En esa situación llegaron las noticias sobre la Revolución Americana y encendieron la chispa.

Los irlandeses pedían mayor independencia, derecho a voto, terminar con la discriminación religiosa, etcétera. Así, un grupo de protestantes liberales de Belfast se reunió en una sociedad, la Sociedad de los Irlandeses Unidos, en 1791. Había católicos, metodistas, presbiterianos y protestantes disidentes. Pocos años después, y con la ayuda de los franceses, organizaron una insurrección armada que pretendía romper la conexión con Inglaterra.

La sociedad fue exitosa y llegó a tener más de 200 mil miembros y la organización de una rebelión con ayuda francesa continúo en marcha. Una mala organización y tormentas fuertes impidieron al final que la flota francesa pudiera llegar a Irlanda. Oportunidad perdida pues las tropas francesas pronto fueron enviadas a otros destinos. Los ingleses se vengaron persiguiendo gente, quemando casas y asesinando. Además, implementaron esa frase famosa de «divide y conquistarás», afectando a la sociedad.

Los alzamientos en distintas partes de Irlanda fueron reprimidos y entonces la Sociedad de los Irlandeses Unidos decidió rebelarse aún sin la ayuda francesa. Los detalles llegaron a los ingleses que intervinieron a último momento y desarmaron la rebelión en Dublin. Pero en los condados a la redonda no fue tan fácil y hubo diez alzamientos en total que duraron meses. Todo terminó en 1798 y muchos de los líderes fueron capturados y ejecutados.


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