Irlanda no es una tierra de fiordos. Nadie piensa en Irlanda cuando se habla de fiordos… y sin embargo en Irlanda sí hay un fiordo. Uno solo, el Killary, y la mejor forma de disfrutarlo es tomando uno de los Killary Cruises que recorren el puerto. El paseo es genial y los paisajes mucho mas impresionantes que si los contemplas desde la ventanilla del coche, sobre la carretera costera. No importa si el clima es bueno o malo, el paseo está asegurado.
Lo mejor de este crucero es que lo haces en un catamran bien moderno, que las vistas son estupendas y que, de acuerdo a la época del año en la que lo hagas, te puedes topar con algunos delfines. Hay un solo aspecto negativo y es que el servicio de catering no es muy bueno cuando en el barco hay mucha gente. Pero bien, que se trata de observar y no de comer, ¿no es cierto? Los viajes son de ida y vuelta y van desde el puerto de Killary, el fiordo, hasta el océano Atlámtico. Pasan por el borde de las montañas, caídas abruptas sobre el agua, por pequeñas aldeas costeras a las que es imposible llegar por tierra y por granjas de salmón.
El paseo termina en las aguas del Atlántico y de vez en cuando ves alguna isla y algún delfín.