Si te gustan los jardines, a mí realmente me encantan, debes conocer el jardín de estas fotos: se trata del Jardín de Ninfa. Está situado en la provincia de Latina, en el centro de Italia, sobre una superficie de 105 hectáreas. Dista apenas 40 kilómetros de la ciudad de Roma así que está muy cerca. Con coche es un viajecito corto pero en transporte público puede ser un poco mas difícil llegar. Pero vale la pena el esfuerzo. Ninfa es el nombre de un antiguo pueblo que se remonta a los romanos pero fue durante la Edad media que se abandonó, entre saqueos, ataques y plagas de malaria.
Parte de la villa privada de una familia noble, los Caetani, fue recuperada por sus descendientes en el siglo XX y ellos fueron quienes transformaron las ruinas de un pueblo en un hermoso y vivo jardín botánico. Hoy es un sitio que ya no es privado sino que está administrado por una fundación. Las plantas, los arboles y las flores crecen sobre muros, torres y murallas, con exuberancia y libertad. Los frescos de lo que queda de una iglesia están adornados con rosas, hay bananos, patos, arces y mucho más. Lo único que debes tener en cuenta es que la apertura es limitada, salvo que acudas en un grupo grande, y no puedes pasear sólo por tu cuenta, debes hacerlo con la visita guiada.
El Jardín de Ninfa abre el primer fin de semana y el tercer domingo de cada mes, entre abril y octubre, y cierra un par de horas al mediodía. La entrada cuesta 10 euros y puedes comprar los billetes por adelantado, en Roma, en el Palazzo Caetani. Una vez terminada la visita guiada y pagando un poco más puedes también visitar el pequeño y bonito jardín amurallado que está a los pies de un viejo castillo. ¿Cómo llegas en el transporte público? Tomas en tren hasta Latina, a media hora de Roma, y bajas en la estación Latina Scalo. Desde aquí hay un autobús pero pasa muy de vez e cuando así que lo mejor es tomar un taxi. Calcula unos 15 o más euros.
Fuente: vía Italy Heaven
Foto: vía Lorea se aburre
Foto 2: vía Concierge