Si bien la carne es uno de los alimentos principales en casi todos los países del mundo salvo en algunos por cuestiones religiosas, en Italia hay recetas características como las pastas y sus tallarines o la clásica pizza. Pero en la carne, el Ossobuco es un plato muy consumido por los italianos.
El “Ossobuco“ es uno de los platos principales de la cocina italiana pues acumula una gran historia, aunque básicamente sus inicios se remontan a Milán. Pero según quién se encargue de su cocción, esta carne podrá ser más o menos sabrosa.
Los principales cocineros italianos aseguran que la forma más sabrosa de preparar un Ossobuco es a través de una cocción lenta y progresiva, humedecido constantemente con un vino blanco para que adquiera sabor y justo en su cocción, el vino ingrese dentro de la carne.
Como acompañamiento, una selección de verduras y hortalizas como zanahorias, cebollas y demás condimentos, aunque también otros prefieren un arroz cocido. Lo importante en estos casos es que el Ossobuco se sirva en el plato totalmente entero, con el hueso incluido.
Para los expertos en carnes, el hueso nunca debe ser extraído porque aporta su cuota de sabor, aunque ello dependerá de si su cocción es sobre las brasas. Lo interesante es que la carne de Ossobuco sea cocina en un horno, con vino y verduras y así disfrutar de un excelente plato en cualquier restaurante italiano.
Creo que seria más justo escribir que Ossobuco es plato típico de Lombardia (no quiero decir que no se prepara en todas partes de Italia y mundo entero). Es lo mismo como decir a los Franceses que el Aïoli es catalan y no frances.