Harry Seidler llegó a Australia proveniente de Estados Unidos en 1948 y las potencialidades del paisaje australiano lo conmovieron e incentivaron a la hora de diseñar su propia casa pues las australianas no le gustaban mucho. Así, trató de darle forma a una vivienda moderna y funcional para albergar a su familia, su esposa Rose y su hijo Max.
Espacios abiertos, líneas geométricas, colores minimalistas y una construcción atípica le valieron la sorpresa y hasta el rechazo de los australianos ya que esta original casa que hoy puede parecerse un poco demodé era casi de ciencia ficción a finales de la década del ’40. Esta combinación de materiales a la hora de construir era totalmente nueva en esa época, tan nueva y maravillosa como puede parecernos ahora un televisor de plasma, por ejemplo, tenía estufas, lavadora de platos y todos los artículos eléctricos que os puedas imaginar: lo más moderno de la época, no hay dudas.
Hoy todo esto es común, todos tenemos microondas, lavavajillas, refrigerador, aspiradora de polvo y demás. Los electrodomésticos se han masificado mucho y habrá mas caros o mas baratos pero a los básicos accedemos todos. Bueno, esto no ocurría en aquellos años así que los australianos estaban realmente maravillados. Bueno, Harry Seidler es uno de los arquitectos que mas influyó en la arquitectura australiana moderna. Hoy, su propia vivienda suele ser el lugar elegido para diversos eventos culturales.
Es hermosa la casa, espero algun dia poder hacer un proyecto asi