La tumba de Lenin, que se halla en Moscú, donde el padre de la revolución comunista se encuentra embalsamado detrás de un vidrio, está en peligro.
Como los rusos ya se alejaron del comunismo, la mayoría – el 56 por ciento – cree que Lenin debería ser enterrado. Los miembros de la administración de Vladimir Putin, quien fue elegido sólo para un tercer mandato como presidente de Rusia, también han expresado su preocupación acerca de la atracción turística de envejecimiento.
«Un cuerpo debe ser enterrado en la tierra», dijo el Ministro de Cultura, Vladimir Medinsky hablando en un programa de radio en Moscú. Medinsky sugirió que Lenin podría ser enterrado en un funeral de Estado con todos los rituales, distinciones y un saludo militar en un cementerio para el año 2013.
Por otro lado, el mausoleo de la Plaza Roja, donde Lenin se encuentra perpetuamente en estado seguirá siendo por el momento la atracción turística. «Se debe seguir siendo. Sería posible para convertirlo en un museo de la historia soviética que estar muy bien visitado y podría tener billetes más baratos», dijo Medinsky.
Los Comunistas que quedan en Rusia están en contra de este movimiento, por supuesto. Si Lenin será enterrado antes aún está por verse.