Muchos viajeros por todo el mundo afirman que para conocer un lugar, hay que caminarlo, adentrarse en sus calles, para respirar la vida que emana de sus edificios, plazas y habitantes.
En las fiestas y festivales, a esa vida de las calles, se añade que la ciudad se pinta de colores y luces sus mejores galas o virtudes para que todos, residentes y visitantes, puedan disfrutar.
En Canadá, a lo largo de todo este gigantesco país, hay muchas festividades en sus ciudades en las que convivir con sus habitantes y sentir la vitalidad de su espíritu.
¿Ejemplos? Sencillo. Tenemos el Carnaval de Quebec, en febrero, o el Yukon Quest, también en febrero, en Whitehorse, dentro de la región del Yukon. Nos encontramos con el Strattford Festival, en Strattford, Ontario, entre abril y noviembre, o el Calgary Stampede, en Calgary, Alberta, durante el mes de Julio.
¿Más? Por supuesto. Podemos gozar del Festival Internacional de Jazz de Montreal, o de los Klondike Days, en Edmonton, Alberta, ambos en el mes de Julio. También podemos vivir el Festival Acadien, en Caraquet, New Brunswick, durante el mes de septiembre, o dejarnos llevar por el Oktoberfest, en Kitchener, Ontario, en octubre.
Fechas, todas ellas, en las que Canadá se echa a la calle, vestida de color y diversión, para que todos, visitantes y residentes, disfruten de unas jornadas especiales y festivas que disfrutar.
Conocer Canadá significa recorrerlo, caminar por sus territorios y ciudades, si además lo hacemos en medio de uno de estos festivales, ¿qué más se puede pedir?