Las praderas canadienses es una vasta región que se extiende al largo de las provincias de Alberta, Saskatchewan y Manitoba, y se caracteriza por suelo poco accidentado. Puede ser considerada parte de las Grandes Llanuras de Norteamérica. El Estado de Manitoba posee una gran variedad de paisajes con decenas de lagos, ríos, llanuras y pantanos. Su capital es Winnipeg, una ciudad ubicada entre los ríos Red y Assibibone. Desde la capital de Manitoba podemos realizar diferentes excursiones para conocer la riqueza natural de la región. Se puede visitar el lago Winnipeg, la localidad de Steinbach, con sus calles y edificios de origen menonita, y el parque provincial de Spruce Woods, con sus impresionantes dunas y llanuras cubiertas de hierba.
También en el Estado de Saskatchewan, cuya capital en la ciudad de Regina, podemos visitar su inmenso parque que rodea un lago artificial donde se encuentra la fuente de Trafalgar, traída desde Londres en 1939 y Saskatoon (a orillas del río Saskatchewan), localidad que expande por numerosos meandros del río conectados por siete puentes. Se puede conocer la ciudad realizando cruceros por el río. Igualmente, la región de Alberta tiene su mayor atractivo son las Montañas Rocosas, una cordillera que separa los Estados de Alberta y la Columbia Británica. Esta cordillera se divide en cuatro zonas: los Parques Nacionales de Banff, de los lagos Waterton y Jasper y la zona de Kananaskis. En el Parque Nacional de Banff, el más antiguo de Canadá, encontramos aguas termales sulfurosas y un teleférico que asciende hasta la cima de la montaña Sulphur, donde se halla un mirador para disfrutar del paisaje. Una experiencia inolvidable para los amantes de la naturaleza.
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