En el condado de Wexford, sobre la Península Hook, hay una mansión histórica irlandesa. Se trata de una antigua e imponente casa que hoy se alza solitaria, como abandonada para siempre: se llama Loftus Hall. Se la conoce por ser una de las mansiones embrujadas de Irlanda, el hogar de un demonio y el fantasma de una joven mujer.
La casa fue construida por la familia Redmond alrededor del año 1350 durante la época de la llamada Muerte Negra. Por entonces la familia se mudó aquí desde su castillo original. Más tarde en la historia la casa cambió de manos y fue a parar a las de la familia Loftus, en la década del ’50 del 1600 cuando, bajo el gobierno de Cromwell, se confiscaron muchas propiedades a irlandeses para entregárselas a colonos ingleses. Loftus Hall volvió a manos de sus dueños originales.
El edificio que vemos hoy tiene el aspecto de las reformas que se le hicieron entre 1870 y 1871 bajo el cuarto marqués de Ely. En 1917 la casa pasó a manos de la Orden de las Hermanas de la Providencia y se convirtió en un convento y escuela de señoritas que querían hacerse monjas. En 1983 la compró un hombre que la convirtió en un lujoso hotel, aunque en los años ’90 debió cerrar como tal. Sin embargo la familia de este hombre, la familia Deveraux, se quedó con la casa hasta hace dos años cuando la vendió a un comprador desconocido que, se rumorea, podría ser el cantante Bono de U2.
Los Redmond pelearon por la casa y la propiedad por siglos pero nunca se la devolvieron, aunque se les entregó después una propiedad en el norte del condado. Se convirtieron eso sí, en una familia muy activa políticamente en la escena irlandesa. ¿Acaso no resulta ser una casa imponente, allí, tan gris y fuerte?
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Fuente y foto – Secrets Withing the fog