Es la cordillera más larga del mundo y es una prolongación de los Andes Colombianos Orientales. Tiene una extensión mayor a 36 mil kilómetros cuadrados. Los Andes Venezolanos se inician en la depresión de Tachira desde donde se extienden hasta los estados de Cojedos y Lara. Por ello abarca los estados de Mérida, Táchira y Trujillo.
Estos estados ofrecen a los viajeros un recorrido por las zonas más importantes de los Andes Venezolanos que se encuentran dentro de su jurisdicción. Sus hermosos paisajes naturales como las montañas, valles, lagunas y desiertos. También como arquitectura de los pueblos e iglesias. Estos Estados se caracterizan por su clima tórrido a los pies de los Andes y en las alturas un clima polar.
Los ríos de esta región, tienen su origen en los andes rápidos y son de poco recorrido. Vierten sus aguas a dos importantes ríos el del Caribe y el Orinoco. La vegetación en esta región se divide por la altura en que se encuentran Vegetación Xerófila, de 0 a 400 msnm; Árboles Grandes de 500 a 2.000 msnm; Arbustos a más de 3.000 msnm; Vegetación Paramera a más de 3.500 msnm.; Musgos y Líquenes por encima de los 4.000 msnm.
Un caso interesante ocurre con los árboles grandes que se encuentran por encima de los 2 mil msnm reciben gran cantidad de agua, asemejándose a las selvas lluviosas. En esta zona crecen en perfectas condiciones los cedros, caobos, laureles, bucares, entre otros tantos árboles importantes.
La fauna en esta región es muy variada, ya que podremos observar aves, reptiles y peces. Aves como el paují copete de piedra, cóndor, águila negra, golondrina, lechuza, cucarachero, loro real, etc. Reptiles como los lagartos, iguanas y culebras. Y peces como el dorado y guabina.v también viven especies muy importantes que se encuentran en peligro de extinción como el oso frontino, el paují copete de piedra, el pacaraná y el cóndor de los Andes.
Por ello, cada rincón de los Andes Venezolanos tiene algo de especial para disfrutar. Ya sea por su clima, su gastronomía, su gente, sus maravillosos paisajes; que harán al turista disfrutar de un lugar apacible y encantador.