Si uno está de viaje por Portugal para las fiestas de Halloween, que se celebra el 31 de octubre, sin duda que es el ambiente perfecto para conocer algunos lugares extraños y espeluznante en todo el país.
Sanatorio de Valongo, Oporto
Las almas de las víctimas de la epidemia de tuberculosis se dice que merodean este sanatorio en Valongo, una comunidad del Distrito de Oporto . Construido en 1910 para albergar a 50 pacientes , la enfermedad se extendió rápidamente y el número de pacientes aumentó a 150 y más tarde a 500.
No había cura para lo que se conoció como la » peste blanca «, y todos los pacientes fallecieron . Con el descubrimiento de los antibióticos , la enfermedad fue erradicada y el sanatorio cerrada en 1961.
Hoy este viejo edificio luce en total abandono desde cuyas entrañas aseguran que se escuchan lamentos y gritos desgarradores, especialmente por las noches.
Minas de Sao Pedro de Cova, Pontevedra
La localidad de São Pedro da Cova fue en gran parte una comunidad agrícola hasta el descubrimiento del carbón en el 1802. La industria de la agotadora y peligrosa de la minería pronto se hizo cargo.
Varias generaciones de mineros trabajaban aquí hasta que los precios bajos del petróleo obligaron a las minas a clausurarse en la década de 1970 . Todo lo que queda de las minas son ruinas . Los vecinos dicen que los espíritus de los mineros protegen las ruinas y los pozos de minas . Otros afirman haber escuchado gritos de los agujeros profundos .
Quinta da Juncosa , Penafiel
Esta antigua casa fue el hogar del barón de Lages y su familia . El barón era muy celoso y sospechaba de la infidelidad de su esposa que al ser descubierta la ató a un caballo y la arrastró por la finca hasta que murió.
Después de descubrir que su esposa era inocente, el barón mató a sus hijos y se suicidó . Dicen que la culpa del barón le impide descansar en paz . Es por ello que se asegura que hay fantasmas del barón y su esposa que vagan dentro y alrededor de la propiedad .