Marruecos es un país religioso, y de acuerdo con el CIA World Factbook, el 99% de los marroquíes son musulmanes. El cristianismo, es la segunda religión más grande y ha estado en Marruecos desde tiempos antes de la llegada del Islam. Hay pocos judíos en el país ya que la mayoría de ellos han vuelto a países de alrededor, siendo el que más judíos retornados recibe Israel. En los últimos años el número de los no religiosos ha ido en aumento en Marruecos.
La religión en el antiguo Marruecos
El país, una vez habitado principalmente por los bereberes, fue invadida primero por los fenicios, seguidos por los cartagineses, y más tarde los romanos. El judaísmo tiene la más larga historia de las religiones en Marruecos.
Su presencia se remonta a la época cartaginesa en los 500 d.C. Un gran número de judíos llegaron a Marruecos después de la destrucción de su segundo templo por los babilonios. El cristianismo tomó durante la época romana, y los judíos se enfrentaron a la discriminación de la cristiandad respaldada por el estado durante este tiempo.
En el año 680 d.C., los árabes invadieron el país, y sus habitantes se convirtieron al Islam. Una segunda afluencia de judíos llegó a Marruecos después del Decreto de la Alhambra de 1492, que los expulsó de España.
Una sociedad islámica
En el año 680 d.C., los omeyas, un grupo de árabes de Damasco, invadieron el noroeste de África, con lo que el Islam con ellos. Con el tiempo los bereberes nativos convertidos al Islam aumentaron siendo en 788 d.C., cuando Idris I de los zaydi de la fe chiíta fundó la primera dinastía islámica en Marruecos.
En el siglo XI, los almorávides establecieron un imperio que comprende la mayor parte de Marruecos moderno e hizo la Escuela Maliki de jurisprudencia, una escuela de la denominación sunita, que predomina en Marruecos.
En el Marruecos moderno
El Islam ha prevalecido en Marruecos desde el siglo séptimo, y la dinastía alauita afirma el profeta Mahoma como un antepasado. Dos tercios de los musulmanes en Marruecos pertenecen a la denominación sunita mientras que el 30% son musulmanes no confesionales. Los sunitas creen que el padre político era Mahoma Abu Bakr fue su primer califa.
Por el contrario, los chiítas creen que era Ali ibn Abi Talib, su hijo político y su primo. La escuela predominante de sunitas en Marruecos es la escuela Maliki de jurisprudencia, que se basa en el Corán y hadices como fuentes primarias de instrucción.
Las religiones y las minorías ateas
El número de judíos en Marruecos se ha reducido significativamente en comparación con los números registrados en tiempos anteriores. Una gran mayoría emigraron al estado de Israel que fue establecido en 1948. Algunos se trasladadaron a Francia y Canadá.
La fe Baha’i tiene entre 150 y 500 seguidores en Marruecos. La religión, que fue fundada en el siglo 19, es monoteísta y cree en la unidad espiritual de todos los seres humanos. Unos marroquíes se identifican como no religiosos, aunque podrían ser muchos más de los que lo dicen, sin embargo, ya que muchos se creen que están manteniendo en secreto su ateísmo por temor a ser condenado al ostracismo, que consiste en lo conocido como destierro político.
Los derechos y las libertades religiosas en Marruecos
Si bien su constitución le da a los marroquíes la libertad de practicar la religión que deseen, ya que el código penal del país contiene varias leyes que discriminan a los no musulmanes, por ejemplo: es un delito en Marruecos poseer una Biblia cristiana escrita en árabe.
Esta ley tiene por objeto prohibir el proselitismo de los musulmanes árabes a cualquier otra religión. Marruecos es notable entre los países árabes para su marca tolerante del Islam. La actitud tolerante puede explicar el atractivo del país para los turistas de todo el mundo. También da cuenta de la inmunidad percibida del país al fundamentalismo religioso.
Islam: la religión del Estado
Hoy en día el Islam es la religión del Estado constitucionalmente establecido y el rey afirma su legitimidad como jefe de Estado y la religión -, en parte, su legitimidad se apoya en la afirmación de que es un descendiente del profeta Mahoma. Alrededor de ⅔ partes de la población son sunitas y 30% son musulmanes no confesionales. La constitución da derechos y protecciones al Islam a diferencia de otras religiones, incluyendo lo que es ilegal para tratar de convertir a un musulmán a otra religión.
El Reino de Marruecos es una monarquía constitucional parlamentaria con un gobierno elegido. El actual rey, el rey Mohammed VI, ocupa una posición de líder secular política y “Príncipe de los Creyentes” (parte de su título oficial) – por lo tanto él tiene algunos poderes ejecutivos de los poderes legislativos de gobierno y y es el jefe religioso del estado con toda líderes religiosos estar subordinado a él.