Uno de los lugares más antiguos en Grecia es una cueva que está escondida en la Bahía de Diros, Grecia continental. Según los arqueólogos es el lugar de enterramiento más utilizado a través del tiempo aquí en el territorio griego, por lo menos durante tres mil años y desde el neolítico.
Hoy en día la cueva está siendo excavada por un equipo de arqueólogos del Ministerio de Cultura de Grecia y a la fecha han salido a la luz 170 esqueletos y cerámicas rituales en pedazos. Podría ser el yacimiento neolítico más importante del continente europeo o el mismísimo Hades, si es que alguien cree todavía en ese espacio de ultratumba, el reino de los muertos.
¿Qué pensaban los griegos que había tras la muerte? En principio los griegos eran personas comunitarias, vinculadas fuertemente con sus ciudades-estado y con los ritos grupales. Sin embargo, el misterio que supone la muerte hizo que muchos de ellos buscaran respuestas más allá de lo que estos ritos brindaban, así que en algunos lugares se desarrollaron nuevas versiones de la religión centradas en el estudio de esos «misterios» sin respuesta fácil.
La religión griega supo evolucionar en este campo de encontrarle una razón a la vida o un porqué a la muerte y de allí surge la idea del Hades y del Reino de los Vivos y el Reino de los Muertos dividido por el río Éstige. Tenían sus propios dioses de la muerte, los dioses ctónicos, as Furias, Hermes, Hades, Perséfone, pero estaban separados de los dioses del Olimpo quienes no podían relacionarse con los muertos porque como eran inmortales la muerte era contaminante.
La religión griega no ofrecía mucho consuelo a la muerte aunque en Samotracia se trataba de darle una respuesta a los fieles. Aquí funcionaba un santuario, en una ladera del Monte Fengari, un sitio realmente impresionante. Hoy no es muy visitado pero corta el aliento e irradia poder así que si puedes, date una vuelta. Aquí tenían lugar los «ritos mistéricos» o ritos secretos que incluiría una peregrinación nocturna por distintos monumentos, alumbrados solo por antorchas. Imagina eso: oscuridad, música y luz de antorchas.